MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los bailarines Ángel Rojas y Carlos Rodríguez estrenan mañana su espectáculo 'Cambio de tercio' en el teatro Teatro Nuevo Apolo de la capital.
El Teatro Nuevo Apolo de Madrid acoge el estreno de esta producción, que estará en la capital hasta el 10 de marzo, después de que los dos artistas acaban de llegar de presentar con un éxito arrollador este homenaje al flamenco en el London Flamenco Festival.
"No somos flamencos ni queremos serlo pero lo hacemos muy bien", aseguran en una entrevista con Europa Press. El caso es que ambos sintieron la necesidad de "cambiar de estética" y "volver a las raíces".
"Podríamos decir que es la primera vez que la compañía asume un trabajo estrictamente tradicional en el que damos nuestra propia versión después de muchos años de investigar, de buscar nuevos lenguajes, de rizar el rizo y de encontrar", explican.
Para Rojas y Rodríguez éste es su espectáculo "más flamenco" después de trabajos muy distintos a lo largo de todos estos años como 'Romeo y Julieta', 'Don Juan', 'Tierra', 'El Alma', 'Dualia' o 'Sangre'.
POSICIONES CLÁSICAS
"Necesitábamos recuperar las posiciones clásicas, la estética campera, los lunares, la bata de cola, los mantones... y todo en este espectáculo emana lujo y producción. Queríamos dar a conocer al público todo esto desde el conocimiento de la raíz, aunque hayamos hecho cosas más transgresoras", apuntan.
En su opinión, este ansia por investigar constantemente, como lo hicieron maestros suyos como José Antonio, les ha llevado a una "espiral" en la que "un ciclo se abre, otro se cierra y acabas dando una vuelta". Los dos son de la opinión de que "hay que atreverse a hacer de todo" y eso les ha llevado a ser desde el principio "la china en el zapato, en el mejor sentido", explican recordando que Pilar López, Antonio Gades o la Argentinita "hacían de todo un poco", algo que hoy parece estar perdiéndose.
"Duele que te digan que tu trabajo es menos auténtico que lo que se hizo hace 80 años, como opinan los puristas flamencos. No podemos dejar de sentir la tradición como en el momento en el que estamos, porque el purismo es lo que sale del corazón", argumentan.
EL RESPETO DEL PÚBLICO
En 'Cambio de tercio' los dos bailarines y coreógrafos muestran la transformación del artista en el escenario, una dualidad que tienen músicos y bailarines. Por ello, junto a Ángel Rojas y Carlos Rodríguez comparten las tablas cuatro bailarinas (María López, Pilar González, Cristina de la Vega y Raquel Tamarit) y ocho músicos que dejan su posición habitual en el foso para llegar incluso a moverse por la escena. A lo largo de una decena de cuadros el espectáculo muestra "una evolución en el tiempo, el abanico de posibilidades del baile español".
Rojas y Rodríguez sienten que el público les quiere "de manera afectiva, casi como de familia" y eso es algo que también pueden ver a través de las redes sociales, cuando descubren, por ejemplo, que cuentan con 700 miembros en Facebook. "Tenemos su respeto porque no hemos hecho nada fuera de nuestro sentido común", señalan.
Después de estos quince años, los dos artistas se muestran "satisfechos" con su trayectoria aunque aseguran que les queda mucha guerra por dar. "No hemos exprimido ni el 5 por ciento de nuestra creatividad, pero estamos en el camino correcto, ya que lo que importa no eres tú sino el proyecto", dicen.
UN SUEÑO
Conscientes de que se les ha etiquetado de ambiciosos, Rojas y Rodríguez se "alegran" de que eso sea así porque les ha llevado a "una situación privilegiada". "Nuestra trayectoria demuestra que cuando la ambición se canaliza de esa manera es positiva", indican.
Si algo les gustaría a estos dos artistas es poder contar con un teatro para su espectáculo, un lugar al que el público vaya a verles y, por otra parte, están convencidos de que su futuro pasará por Las Vegas. Ese es su objetivo.
"Somos nómadas del arte y tenemos el proyecto que hemos querido. Curiosamente nuestra compañía no está en crisis porque la creatividad no entiende de esas cosas. Nosotros trabajamos y somos solventes, todo esto se hace con riesgo y atrevimiento y eso implica equivocarse también", señalan recordando que tras Madrid llegará Marruecos, Rusia, México o París.
COMPAÑÍAS NACIONALES
En sus palabras siempre está de fondo el agradecimiento que Ángel Rojas y Carlos Rodríguez sienten hacia su maestro, José Antonio, actual director del Ballet Nacional de España. "Tiene señorío, calidad humana y sabiduría, ha dado su vida por el arte y la danza y es la única leyenda vida del baile español", afirman.
A ellos les gustaría en algún momento de sus carreras poder dirigir esta formación pero no en este momento. "No conviene ponerle otros novios al Ballet Nacional de España", dicen orgullosos de la tarea de José Antonio al frente del mismo.
Respecto a la Compañía Nacional de Danza que dirige Nacho Duato y que, en estos momentos, se encuentra en un proceso de redefinición, Rojas y Rodríguez consideran que sería bueno que esta formación se "abriera" a otros estilos. Reconocen la "revolución" que Duato hizo cuando llegó hace 20 años a la compañía pero consideran que en estos momentos España posee excelentes bailarines y la compañía "necesita otra estructura pues la actual es obsoleta y errónea". "Son momentos de cambio y las crisis también ofrecen oportunidades", concluyen.