MADRID.-La exposición 'Amazonas del arte nuevo' reinvidica el papel de la mujer en la historia del arte moderno

MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Amazonas inquietas o Eva moderna son algunos de los calificativos que han recibido las mujeres que, desde finales del siglo XIX, han dedicado su vida a la creación. La Fundación Mapfre ha reunido a 40 de ellas, las más representativas de cada movimiento artístico y también, a las menos conocidas, en la exposición 'Amazonas del arte nuevo', inaugurada hoy en Madrid.

Para Pablo Jiménez Burillo, director General del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, esta muestra reivindica el papel desempeñado por la mujer en el desarrollo del arte moderno y ofrece un "punto de vista inédito" en la historia del arte entre entre 1880 y 1950.

Unas mujeres, que según Burillo tienen unas biografías "tan fascinantes" como su obra y que fueron censuradas principalmente por la sociedad reacia a que las mujeres desempañaran cualquier tipo de oficio.

MOVIMIENTOS ARTÍSTICOS.

La exposición, abierta hasta el 30 de marzo se estructura en distintas secciones que reagrupan a diferentes artistas, tomando en consideración el movimiento al que pertenecen y las características formales que sobresalen en su obra.

De este modo, 'Cambio de siglo' reúne a las pioneras en formarse en las academias y en exponer en los salones y cuya producción se ubica entre finales del siglo XIX y principios del XX. Entre ella Mary Cassatt, Anna Boch,, Suzanne Valadon, Romaine Brooks o Louise Breslau, la primera mujer que entró vestida, no como modelo, en la Académie Julian.

La mayoría formaron parte activa de las corrientes artísticas y aportaron puntos de vista que las convirtieron en referentes obligados en la historia del arte moderno. Según Josep Casamartina i Parassols, comisario de la muestra, todas ellas son "casos raros" que afloran de las colecciones particulares, y que en su conjunto desarrollan toda una secuencia completa de la historia del arte en el siglo XX.

Así, en 'Alrededor del Expresionismo' se agrupan a artistas como -Marianne von Werefkin, Kathe Köllwitz y Mela Muter- cuya obra se acercó en un momento dado a los tratamientos formales pictóricos del movimiento alemán, pero que salvo Mariane von Werefkin no tuvieron una vinculación real y directa con el mismo.

EL INTERÉS DE LAS VANGUARDIAS RUSAS.

Episodios interesantes también se exhiben en la sección de 'Vanguardistas Rusas' que rescata algunas de las artistas fundamentales de este momento de máxima creatividad occidental y en las que las mujeres se sumaron a la aventura de la abstracción. Este movimiento está aquí representado por Nathalia Goncharova, Liubov Popova, Alexandra Exter, Maria Vorobev Marevna u Olga Rozanova.

Burillo también destacó la sección titulada 'Hacia un realismo mágico' que evidencia la existencia y proliferación del retorno a la figuración que se dio inmediatamente después de la consagración del cubismo y en paralelo a la consolidación del arte abstracto geométrico. Aquí están María Blanchard, Suzanne Roger, Chana Orloff y Ángeles Santos y otras con una figuración más suave y amable como Marie Laurencin, Tamara de Lempicka o Meraud Guevara.

También hay un hueco para el propio realismo Mágico de la popular Frida Kahlo, quien optó por un estilo prsonal y subjetivo inspirados en algunos hechos autobiográficos o la característica obra de Georgia O'Keeffe y sus primeros pasos hacia la abstracción.

A continuación la muestra nos aproxima al Purismo y la Abstracción con las obras de Marcelle Cahn, Francisca Clausen, Marthe Donas, Florence Henri, Katarzyna Kobro, Nadia Léger, Maria Nocz Borowiak y Sophie Taeuber-Arp, autoras que se inscriben y encaminan hacia un lenguaje de líneas puras y colores planos, que no pretenden representar objetos concretos, sino que atienden a elementos de forma, estructura y proporción.

Junto a ellas, la Fundación Mapfre también dedica un protagonizada por las imágenes de Claude Cahun y Dora Maar, que está perfectamente integrada con el movimiento surrealista, o a Lee Millar y Florence Henri.

Por último, La constelación surrealista reagrupa a pintoras, menos conocidas, como Marie Toyen, Kay Sage y Maruja Mallo, cuya obra está influida por la corriente impulsada por André Bretón y que se acercaron al surrealismo atraídas por su antiacademicismo y por su meta de reflejar la realidad personal por el encima del arte.

El catálogo que se publica junto a la exposición contiene ensayos de los comisarios Pablo Jiménez Burillo y Josep Casamartina i Parassols, así como de Mónica Ceño, Elie Joseph, Estrella de Diego y Victoria Combalía.

En este sentido, Jiménez Burillo destacó la traducción, por primera vez al español del Manifiesto de la lujuria y El Manifiesto de la donna futurista.

Por otra parte, el Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre ofrecerá recorridos especiales por la exposición, dirigidos a colegios y familias, en los que se tratarán, entre otros aspectos, el universo femenino, el autorretrato femenino y la presencia de la mujer en el arte.