MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Cultura, César Antonio Molina, desmintió hoy las declaraciones de la directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regàs, aparecidas estos días en los medios de comunicación, en las que aseguraba que Molina le había dicho que no había hecho nada durante su gestión al frente de esta institución.
Durante su comparecencia en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, Molina aclaró que durante la conversación que mantuvo con Regàs, únicamente se habló del robo de los manuscritos sufridos por esta institución. "En ningún momento se ha dicho lo que dijo ella. La denuncia fue hecha por el Ministerio de Cultura y firmada por la subsecretaria en ausencia de la directora, a quien hice venir, muy a su pesar, desde Girona. En ese momento solo se habló del problema que teníamos encima de la mesa y le pedí que se dedicara a él. Con un tema de semejante calado no se puede hablar de ninguna otra cosa", afirmó Molina.
El ministro de Cultura aseguró que, ante la situación que se había creado, las únicas dos opciones eran "transparencia informativa inmediata previa a la denuncia u ocultamiento". Asimismo, criticó que Regàs no le hubiese informado del robo en cuanto tuvo conocimiento de él. "El Ministerio está orgulloso de lo que ha hecho, aunque me entristece que haya personas que se dediquen a robar", añadió.
Molina destacó que considera "sano" que los directores generales "asuman sus responsabilidades" y que la dimisión de su directora, Rosa Regàs, "sólo hace iniciar el proceso anunciado con más celeridad". Este viernes, César Antonio Molina llevará al Consejo de Ministros la dimisión de Rosa Regàs.
PRESELECCIÓN O CONCURSO.
Asimismo, Molina anunció que el Ministerio continuará con el Plan de Modernización de Instituciones Culturales que afectará, entre otros organismos, al Museo Reina Sofía y a la Biblioteca Nacional. Este Plan, que Molina se comprometió a someter a consideración del Consejo de Ministros, incluirá la aplicación de las líneas generales apuntadas en el 'Código de Buenas Prácticas de Museos'. "Este plan va a suponer un nuevo impulso" para ambas instituciones, afirmó.
"He llegado a la conclusión de que los directores de estas instituciones deben ser postulados por el mundo de la Cultura", dijo, señalando que la elección debería ser a través de un "proceso de preselección o en su caso concurso", que permita contar con los mejores expertos y profesionales para el desempeño de esta responsabilidad.
Eso sí, "siempre" respetando el procedimiento legalmente establecido para la conformación de la voluntad del Gobierno, a quien corresponde el nombramiento de estos directores y altos cargos.
A este respecto, aclaró que nadie va a tener el poder que tiene el Consejo de Ministros en el nombramiento de los responsables. "Pero sí quiero que la gente de la cultura participe directamente o contribuya a que su presencia sea efectiva en estas instituciones. Ellos son los partícipes, los responsables, los creadores", apuntó.
Asimismo, señaló que todas estas instituciones tienen sus patronatos, si bien destacó que en el caso del Museo Reina Sofía hay poca gente del mundo de la cultura. "Ahora va a haber más presencia. En las instituciones culturales tiene que haber gente que ayude no sólo a buscar medios, sino a dar ideas. Por lo tanto, vamos a tratar de que esas instituciones vayan acordes al tiempo y a la vida. Son instituciones básicas, pilares de nuestra identidad cultural y, por lo tanto debemos someterlo lo menos posible al desasosiego al que a veces les someten", sentenció.