MADRID 17 May. (EUROPA PRESS) -
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid acoge en una exposición cuatro escenografías que el pintor Francesco Battaglioli realizó para el Real Teatro del Buen Retiro. La muestra podrá visitarse desde este sábado hasta el próximo 16 de junio.
La exposición 'Escenografías para el Real Teatro del Buen Retiro', realizada en colaboración con el Teatro de la Zarzuela, muestra cuatro panorámicas teatrales, rescatadas de los fondos del museo, que el pintor y escenógrafo modenés realizó al servicio de Fernando VI.
Estas pinturas fueron creadas por encargo del cantante castrato italiano Carlo Broschi Farinelli entre 1754 y finales de 1759. Hasta las últimas fechas del siglo XVIII decoraron los muros del Teatro Real o Coliseo del Buen Retiro en memoria de sus fastos líricos.
Según ha destacado este viernes la comisaria de la muestra, Margarita Torrione, estos cuadros son interesantes para la historia del teatro lírico de Madrid y suponen el "testimonio" de un decenio musical particularmente efervescente en la capital, el periodo que se extiende entre 1748 y 1758.
De los cuatro grandes óleos que componen la exposición, dos de ellos son inéditos y se presentan por primera vez al público tras su restauración. En ellos se reproducen escenas de óperas estrenadas en aquel teatro a la italiana de los Austrias, anejo al Palacio del Buen Retiro.
Las cuatro escenas corresponden a tres dramas musicales: Armida placata (1750), Didone abbandonata (1752) y La Nitteti (1756), que marcaron momentos importantes, tanto para la corte italianizante y canora de Fernando VI y Bárbara de Braganza como para el propio Farinelli, orquestador de fiestas áulicas, director del Teatro Real y caballero de la Orden militar de Calatrava.
Torrione, catedrática de la Universidad de Saboya, ha señalado que Francesco Battaglioli era una persona "muy modesta y su vida aún está llena de lagunas". Llegó a Madrid en el año 1754 para suceder a Antonio Joli, quien fue llamado por Carlos VII (futuro Carlos III) a Nápoles para pintar el teatro San Carlo.
FARINELLI, EL "MUSICOTERAPEUTA" DE LA CORTE
Respecto a Farinelli, ha señalado que funcionaba como un "músicoterapeuta". La corte de Madrid "vivía de noche", así que cuando tenía que cantar lo había hasta las cuatro de la mañana", indica. Además, explica que dentro de la corte tenía "carta blanca" y disponía de "mucho dinero". A pesar de ello, nunca abusó, por lo que siempre se reconoció que era "una persona honrada".
Ajustándose a los libretos (editados en italiano y castellano antes del estreno), las panorámicas de Francesco Battaglioli reproducen fielmente escenas de óperas que resultaron particularmente espectaculares y complejas de montar, y sirvieron así de modelo para futuras representaciones.
La comisaria ha indicado que, debido a que los eventos también eran costosos de realizar y financiar (durante este reinado corrieron en general por cuenta de la Real Hacienda), las óperas de mayor éxito se reponían en años sucesivos, y los decorados se almacenaban en las atarazanas del Teatro Real, con el fin de reutilizarse tal como se guardaban, o ligeramente retocados.