MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La obra teatral 'Altsasu' de María Goiricelaya se ha estrenado este jueves en Madrid en el Teatro La Abadía, donde estará hasta el 28 de enero, con un lleno en el patio de butacas y con una gran ovación con el público en pie.
Según han informado fuentes de la institución a Europa Press, el estreno ha completado las 195 butacas de la sala.
La obra, que ha tenido una duración de 90 minutos aproximadamente, concluye la representación con la melodía de 'Mi querida España' de la cantante Cecilia.
El público ha estado aplaudiendo a los cuatro actores durante unos minutos. Al inicio de la obra, el director del Teatro La Abadia, Juan Mayorga, ha agradecido al público la asistencia tras el revuelo generado en los últimos días.
"Un teatro es un lugar para la paz y la libertad. Un teatro es un lugar para la libertad porque quienes acuden a él lo hacen libremente, y libremente eligen mirar y escuchar, y libremente juzgan sobre lo que han visto y escuchado", ha comentado.
El público ha salido del teatro admitiendo que es una obra "muy buena" y destacando que la representación aborda "los dos sufrimientos".
Al estreno ha acudido el secretario de Estado del Ministerio de Cultura, Jordi Martí, que ha afirmado que el Ministerio estará "denunciando y apoyando "a aquellas expresiones artísticas que sufran ataques injustificables", en alusión a las protestas de Vox.
Antes del estreno, a las puertas del Teatro, un centenar de personas han criticado el estreno de la obra al grito de "ni olvido ni perdón, ETA a prisión".
En concreto, fuentes de Delegación del Gobierno han explicado a Europa Press que la cifra estimada de asistencia ha sido de 450 personas. Los asistentes han sido congregados por Vox, que también ha criticado la producción de María Goiricelaya. La formación ha defendido que se oponen a esta producción porque "la dignidad de las víctimas está por encima de la libertad ".
Así lo ha asegurado ante los medios de comunicación la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, que ha criticado que la obra "ataca a la dignidad de las víctimas del terrorismo, a la dignidad de la Guardia Civil, a la dignidad de sus guardias civiles y sus novias apaleadas en Alsasua".