MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
La película 'Caramel', primer largometraje de Nadine Labaki (Líbano, 1974), muestra las contradicciones de las sociedad libanesa de la mano de cinco mujeres que se reúnen en un salón de belleza para hablar de los hombres, el matrimonio, el sexo o la moral. La película, que se estrenará el próximo 18 de enero, fue premio del público en el Festival de San Sebastián y optará al Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa.
"En el Líbano hay una libertad aparente, hay mucha diferencia entre lo que se aspira a hacer y lo que se puede hacer realmente. Esas contradicciones son las que he intentado plasmar en esta película, que no busca la agresividad ni el choque", explicó hoy su directora Nadine Labaki, quien su propia vida es también un ejemplo de contradicción. "Parece que soy libre, pero todavía ejerzo mucho el autocontrol o la autocensura", confesó.
"Seguimos sujetos a muchas coacciones, al miedo permanente a las miradas de los demás y a los juicios que hagan sobre nosotros. En este contexto, las mujeres libanesas se consumen por el remordimiento y la culpa", explica esta directora, que ha rodado algunos anuncios publicitarios y varios videos clips musicales.
Respecto a la acogida de la película en su país, esta joven directora confesó que ha recibido críticas muy positivas de todos los sectores porque trata los temas con "sutileza" y sin "provocar". En este sentido, explicó cómo la relación entre dos mujeres, que en en Líbano todavía no se aceptado socialmente, se vive en la película "entre silencios" y con "mucha timidez". "En este se refleja el nivel de frustración de las mujeres, porque algo no se alcanza del todo", matizó.
Labaki, también participa como actriz en el film dando vida a Layal, una de las cinco mujeres que se reúnen en un salón de belleza, agobiadas por los problemas típicos de la sociedad occidental, en un sistema oriental en el que triunfa la hipocresía y los silencios.
HIPROCRESÍA Y SILENCIO
Silencios como el que invade al personaje de Rima, una mujer poco femenina que se siente atraída por una de las clientas del salón, a la que sólo consigue lavar el pelo, mientras Layal, joven y cristiana se debate entre el amor por su familia y el amor por un hombre casado.
Junto a Layal y Rima, protagonizan la película, Yamale, quien se esfuerza por demostrar que ella todavía es joven. Rose, una costurera de 65 años, que sacrifica el amor por cuidar de su hermana anciana o Niserin, una mujer musulmana, asustada porque ya no es virgen y está apunto de casarse con un musulmán.
SENSUALIDAD
Labaki reconoció que es una película muy "sensual", desde el título 'Caramel' que hace referencia al producto que se utiliza en Oriente para la depilación , mezcla de azúcar, limón y agua, o la estética, que recuerda al color del caramelo. "Quería acercarnos a la piel de los personajes, y a su olor, en definitiva a su sensualidad", explicó.
Todas las protagonistas no son actrices profesionales, ya que según Labaki, así hacen más creíble unas vidas "corrientes" e interpretan sus propias vidas", alejadas del "círculo vicioso de las estrellas de cine".
En este sentido, reconoció que interpretar a Layal le ha servido para sentirse más involucrada con el resto de las actrices y llenar la película de "espontaneidad". "Quería que no temieran al director o directora que se esconde tras una cámara y que vieran que yo también cometía errores como ellas", alegó.
En cuanto a sus influencias cinematográficas, Labaki confesó que se ha pasado toda su infancia viendo películas por culpa de la guerra que asoló al Líbano entre 1975 y 1990, por lo que su cine surge de una "mezcla de influencias y culturas" entre las que destacó las películas egipcias e italianas antiguas y su admiración por directores como Almodóvar, Woody Allen o los hermanos Cohen.