LOS ANGELES, 25 Jul. (EUROPA PRESS- Mateo Anderson) -
El legendario Ant-Man es el último personaje de la factoría Marvel en aterrizar en la gran pantalla. Un superhéroe que recibe su poder de un traje que lo permite encoger y crecer en un instante, así como controlar a las hormigas. Peyton Reed dirige lo que sin duda es, no sólo uno de los estrenos del año, sino probablemente la película más entretenida de Marvel hasta la fecha. Hablamos con el cineasta en Los Ángeles acerca de este singular proyecto protagonizado por Paul Rudd, Michael Douglas y Evangeline Lilly.
Marvel se está convirtiendo en un verdadero gigante cinematográfico. ¿Qué destacaría de esta productora?
El listón está muy alto en Marvel, y una de las cosas que admiro de ellos es su gran apetito creativo. No se quieren repetir, por lo que desean que cada uno de sus proyectos tenga su propia idiosincrasia. Y 'Ant-Man' no es una excepción, ya que tiene algo de maravillosamente extraño y una energía especial.
Háblenos de la investigación que llevó a cabo para preparar el proyecto.
Empecé por los cómics, y luego para estudiar las hormigas seguí la obra del especialista Edward Wilson, que es el verdadero 'Ant-Man' del mundo real, ya que nadie sabe de estos insectos más que él. Su obra es la principal referencia en el tema a nivel mundial.
¿Qué diría que hace que su película sea especial y distinta de las demás de Marvel?
Una de las cosas que me encantó de mi película desde el comienzo, y que la hace muy diferente de las anteriores de Marvel, es las relaciones paterno-filiales que desarrolla: la del protagonista con su hija pequeña y la del científico que inventó el traje de Ant-Man con la suya. En cierto modo están algo desvinculados de las vidas de sus hijas, pero a lo largo de la historia intentan repararlo.
El científico al que hace referencia es Hank Pym, interpretado por Michael Douglas, mientras que su hija Hope es encarnada por Evangeline Lilly. Junto al ladrón Scott Lang (Paul Rudd), al que convierten en Ant-Man, intentarán llevar a cabo uno de los robos más extraordinarios jamás perpetrados.
Así es, pero para que el robo tenga éxito Hank y Hope tienen que arreglar sus diferencias primero, porque si no su plan está condenado al fracaso. Y esa temática íntima es una de las cosas que más me gusta del filme.
El tema de encoger a alguien hasta el tamaño de un insecto no es nuevo en el celuloide.
Sí, porque ahí están 'El increíble hombre menguante' o 'Cariño he encogido a los niños', pasando por 'La increíble mujer menguante' entro otros títulos. Es un tema que tiene ya una tradición en el cine.
¿Cuál fue su principal objetivo con este filme?
Hacer una película que fuera real tanto en el mundo normal como en el de las hormigas, que queríamos que fuera también foto-realista y que no pareciera animación.
¿Cómo lo consiguieron?
Bueno, pasé mucho tiempo con el supervisor de efectos visuales Jake Morrison discutiendo cómo lo haríamos y que lentes y luz utilizaríamos en las cámaras para mostrar ese mundo a tamaño hormiga. Estoy muy contento con el resultado final, porque en una película como 'Ant-Man' todo tiene que parecer real. Y eso incluye por supuesto el aspecto de las propias hormigas que aparecen en el filme.
Ant-Man va a desarrollar una relación especial con una de ellas.
Sí, es algo parecido a lo que le ocurre a El Llanero Solitario con su caballo Silver. Uno de las imágenes más icónicas del cómic es precisamente la de Ant-Man montado encima de su hormiga voladora, y al final estoy impresionado con lo que mostramos en pantalla. Una de las mejores cosas de trabajar con Marvel es que estás rodeado por los "top" en todos los campos.
¿Y cómo dieron con el sonido de las hormigas?
Era clave acertar con el sonido porque cobra aún más importancia cuando encojemos a nuestro protagonista; pero los genios que trabajan en Skywalker Sound dieron con la solución, creando su propio lenguaje, y el resultado final es increíble.