Lissette Oropesa tras su 'bis' en el Teatro Real: "Estaba lleno al 50% pero sonaba como al 100%"

   MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La soprano hispano-estadounidense Lissette Oropesa se ha convertido en la primera mujer en hacer un 'bis' en solitario en el Teatro Real durante su última interpretación en 'La Traviata' de la que este miércoles 29 de julio se celebra la última función. "El teatro estaba al 50 por ciento pero sonaba como al 100 por cien", ha asegurado en una entrevista con Europa Press.

El Teatro Real estrenó 'La Traviata', de Giuseppe Verdi el pasado 1 de julio, la primera representación del coliseo madrileño tras el Estado de Alarma. Oropesa ha participado en cuatro funciones de una versión concierto semiescenificada, con un patio de butacas repleto de mascarillas y numerosas medidas de seguridad tanto a la entrada como en el interior del recinto.

   En la cuarta de las funciones en las que participaba la soprano llegó el 'bis' con el aria 'Addio del passato', del tercer acto. No se trata del primer 'bis' de Oropesa en el Teatro Real, pero si del primero en solitario. Ya en 2018, participó en la repetición del sexteto de 'Lucia di Lammermoor', en el que estuvo acompañada de los restantes solistas que interpretaban la ópera. Desde su primera función de 'La Traviata', sus numerosos fans han estado reclamando esta repetición que, finalmente, ha llegado en su última función.

   La soprano de origen cubano, que se ha confesado "enamorada" del público de Madrid, ha rememorado cómo el público ya pedía al final del primer acto que saliera a saludar. "Estaban ya bastante locos", asegura al tiempo que añade que después del tercer acto el público gritaba y se puso en pie. "Hay que hacer algo, no dejan de aplaudir", pensó. Por eso, miró al maestro y, sin salir del personaje, hizo el 'bis'.

SITUACIÓN "MUY DIFÍCIL" EN EL SECTOR POR LA PANDEMIA

   Oropesa ha reconocido que la situación que se vive por la pandemia de coronavirus en el sector ha sido "muy difícil" y que es "supertriste" ver los teatros cerrar sus puertas sin saber cuándo van a reabrir, en especial en Estados Unidos, donde muchos se han quedado sin trabajo y en muy malas condiciones.

   Pero también ha resaltado que su vuelta a los escenarios en la nueva normalidad ha sido "muy emocionante", "muy diferente". "Hay una emoción cuando uno ve a personas entrando al escenario uno por uno para mantener la distancia de seguridad. Es muy emocionante", ha señalado.

   También ha comentado que cuando empezó los ensayos lo más difícil fue conexión con compañeros que están al otro lado del escenario y que interpretar así los momentos íntimos ha sido complicado.

   En cuanto a sus planes de futuro, Oropesa tiene previsto grabar en Alemania en la segunda semana de agosto un disco de arias con orquesta y también participará en un concierto en Verona de Rossini junto a otros colegas. En septiembre, si "Dios quiere", actuará en Viena.