MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La nueva versión de 'Raymonda', coreografiado y dirigido por Tamara Rojo para el English National Ballet (ENB), se ha despedido entre aplausos este sábado 13 de mayo después de cinco funciones en el Teatro Real que han puesto el broche de oro a la actual temporada de danza en el coliseo madrileño.
Esta nueva 'Raymonda' presenta a una heroína dueña de su propio destino y destaca el valor de las mujeres que lucharon por su emancipación, interpretada esta tarde por una delicada pero decidida Shiori Kase (Raymonda), acompañada de Isaac Hernández (en el papel del fiel John de Bryan) y Fernando Carratalá Coloma (el impetuoso Abdur Rahman).
De este modo, el público ha seguido los avatares de una protagonista con personalidad propia y fuertes sentimientos, plagada de ideales y con capacidad de tomar sus propias decisiones, que acaba siendo dueña de su propio destino.
A través de un relato que cuenta la historia de Raymonda, sin olvidar la crueldad de la guerra o el impacto de los prejuicios, Tamara Rojo reescribe el clásico de Marius Petipa y Alexandre Glazunov, que fue estrenado en el Teatro Mariinski de San Petersburgo en 1898.
Sin embargo, en esta ocasión traslada la acción de la Edad Media al siglo XIX, de las Cruzadas a la guerra de Crimea (1853-1856), de los salones al campo de batalla, con una obra que se ha convertido ya en una de las propuestas más interesantes del repertorio de la compañía, desde su estreno en enero de 2022.
Así, en esta nueva versión, Rojo --actual directora del San Francisco Ballet-- construye una línea narrativa más dramática, con una historia más comprensible al espectador actual.
Ambientada en 1854, el primer acto comienza en Inglaterra, donde Raymonda, en la comodidad de su casa familiar, lee los informes diarios que los periódicos publican del frente y anhela hacer algo para aliviar el sufrimiento que describen.
Por eso, decide huir de su cómoda vida y convertirse en enfermera en el campo de batalla, donde se compromete con el soldado John de Bryan, al que conoce de la infancia. Sin embargo, pronto siente algo por su amigo Abdur, líder del ejército otomano, aliado de los británicos, por lo que la confusión crece a su alrededor y en su interior al pensar en cuál es la decisión que debe tomar.
El segundo acto refleja esta incertidumbre, en medio de un ambiente festivo, que culmina en un tercer acto en el que finalmente la protagonista sigue el camino de su vocación.
Para la construcción de este nuevo personaje femenino, la coreógrafa se inspiró en el espíritu pionero de Florence Nightingale (considerada la primera enfermera profesional)y en las mujeres que apoyaron el esfuerzo bélico en Crimea, la primera vez que se permitía a las mujeres servir oficialmente en el ejército.
En el caso de la coreografía, ha intentado conservar una gran parte del original de Petipa (sus solos icónicos, la riqueza y dificultad de sus variaciones) haciendo de esta joya del ballet clásico más "una reinterpretación que una nueva creación", que se adapta a la condiciones físicas, técnicas y expresivas de los intérpretes de la danza clásica actual.
En esta línea, la presencia masculina está más desarrollada, dando la oportunidad al bailarín de exhibir sus dotes atléticas, y las danzas folclóricas tradicionales se funden en una concepción única.
Además, el director musical del ENB, Gavin Sutherland, ha reorquestado partes de la partitura de Alexander Glazunov para adaptarlas a la nueva dramaturgia de modo que se reorganizan algunos números y se introducen instrumentos tradicionales húngaros.
HOMENAJE A LOS CAIDOS
Especialmente conmovedor es la transformación en notas más intimistas y tristes acciones tradicionalmente alegres como el segundo vals, que cede su alegría a una cadencia que recuerda a los soldados caídos, sin renunciar a la riqueza melódica.
En las funciones de Madrid, Gavin Sutherland ha estado al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real, con excepción de la función del 12 de mayo, con la batuta de Alexander Ingram.
Con la función de esta tarde, a la que siguirá otra a las 21.30 horas del English National Ballet, el Teatro Real pone fin a la actual temporada de danza, por la que han pasado la Compañía Nacional de Danza y el New York City Ballet.