La era de Laso sigue vigente y la de Jasikevicius no arranca

Pablo Laso
Pablo Laso - Oscar J. Barroso / AFP7 / Europa Press
Publicado: domingo, 19 junio 2022 23:36

El Real Madrid no deja de ganar: 22 títulos con el vasco

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Real Madrid conquistó este domingo su 36 Liga, la sexta con Pablo Laso, un ciclo de éxitos en los últimos 11 años que sigue muy vigente, a pesar de altibajos o de un Bara que parecía tener la fuerza y confianza para cambiar la historia reciente.

El cuadro blanco sacó el gen competitivo que despertó Laso en junio de 2011, en un temporada que por abril pintaba oscura, malas sensaciones, muchas derrotas y alguna inexplicable, una plantilla que no parecía funcionar, lesiones y un eterno rival que viajaba a velocidad de crucero a confirmar el proyecto de Jasikevicius.

A la hora de la verdad, el Real Madrid firmó un rearme de campeonato que le dejó a un minuto tonto de ganar la Euroliga y le hizo recuperar el trono liguero que no tenían desde 2019. Solo dos derrotas en los últimos 20 partidos de la temporada, para alargar un ciclo que no tiene fin, fijos en finales y títulos.

El runrún de fin de ciclo se hizo grande en la capital porque en la Ciudad Condal el proyecto de 'Saras' pillaba carrerilla. El de Kaunas dio la primera Liga en siete años a los catalanes, ganó la Copa y llegó a la final de Euroliga en su primer año. Esta campaña tocaba confirmar una era y tenía que ser a costa del Madrid, pero los blancos, pese casi tocar fondo, tenían otros planes.

A la hora de la verdad, el Madrid se creció ante la adversidad y aprendió a base de palos. A la semifinal europea de Belgrado llegó el Bara con 11 Clásicos de 14 ganados y, de los últimos cinco, cuatro han sido para el Madrid. Laso y su equipo supieron dar la vuelta a la tortilla para ganar una Liga que se le resistía.

El triunfo da continuidad a la era de Laso, 22 títulos para el técnico con más partidos en la historia del club, y corta las alas al eterno rival. La apuesta en Barcelona por Jasikevicius pierde fuerza en su segundo año, en medio del desgaste que la propia intensidad del de Kaunas parece provocar en sus jugadores.

Las dudas son ahora en un Bara que tendrá que buscar la confianza perdida e incluso la renovación en su plantilla, cuando parecía no tener rival. Ser primeros sobrado tanto en Liga como Euroliga no sentó bien a los azulgranas, que se dejaron ir en el cierre de la temporada regular y no recuperaron nunca su nivel.

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