MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Cleveland Cavaliers están al borde de disputar las Finales de la NBA por tercer año consecutivo después de imponerse de nuevo a Boston Celtics (112-99) y colocarse con ventaja de 3-1 en la final de la Conferencia Este, un triunfo basado en los 76 puntos anotados entre Kyrie Irving y LeBron James.
Con Golden State Warriors ya clasificados para las Finales, la reedición de su batalla final contra los Cavaliers por tercera temporada seguida está casi servida, después de vencer de nuevo la resistencia de unos Celtics que llegaron a dominar con claridad en la primera parte.
De hecho, Cleveland se vio en una situación bastante complicada en el ecuador del segundo cuarto, cuando coincidieron la cuarta falta personal de LeBron James y una máxima desventaja de 16 puntos (33-49) frente a un rival que, pese a la ausencia de Isaiah Thomas, sigue demostrando orgullo para pelear.
Sin embargo, el sueño visitante de empatar la final del Este se vino abajo en la segunda mitad, cuando James controló su agresividad para no cometer ni una falta más y anotar 34 puntos frente a unos Celtics con Avery Bradley (19) como máximo anotador.
Al lado del '23' volvieron a funcionar a la perfección los otros dos referentes de los 'Cavs', la capacidad anotadora de Irving (42) y la versatilidad de Kevin Love (17 y 17 rebotes). Demasiado para unos Celtics que llegaron ya sin opciones a los minutos finales y que intentarán evitar la eliminación en el quinto partido, que disputarán en casa en la madrugada del jueves al viernes (2.30).