MADRID, 20 DE SEPTIEMBRE (EDIZIONES)
La selección lituana se impuso a la serbia en la semifinal del Eurobasket. Es, por un lado, sorprendente, pero no lo es por otro. Que Lituania llegue a una final, no debe sorprender a nadie, porque es una selección muy, muy potente y con grandes posibilidades de llevarse el campeonato. Pero es sorprendente porque ha ganado a la que parecía todopoderosa Serbia, que venía haciendo un campeonato casi perfecto. Lituania, como España, tuvo sus más y sus menos en la primera fase, teniendo alguna que otra derrota. Serbia, se impuso a todos sus rivales con total claridad.
Lituania, una vez clasificada para octavos de final, cambió de arriba a abajo. No en la forma de juego, sino en la forma de competir. Desde que el partido era a vida o muerte, han sabido leer bien los encuentros y competir de acuerdo a lo que se requería a cada momento. Y eso le ha hecho llegar a la final. Serbia, que solo ha perdido un partido en todo el campeonato, se va a casa sin el oro al que, sin duda, era favorita.
Pero, el baloncesto es así. Serbia cedió ante el juego interior de los lituanos. Les gusta mucho el juego en la pintura y mucho trabajo y canastas de dos puntos. Muy parecido este tipo de juego al de los españoles. Además, a los lituanos les gusta correr. Correr, correr y correr en cuanto se pueda. ¿No tenemos la misma imagen de Llull o del Chacho Rodríguez haciendo lo mismo?
Como España, Lituania no trabaja demasiado los tiros de tres. Tiene jugadores con buena mano, desde luego, pero prefieren el juego interior de la pintura. Es posible que el mejor tirador de tres sea el madridista Maciulis, aunque Seibutis, Kalnietis y Kuzminskas sean capaces de anotar desde larga distancia.
Tampoco hace muchas rotaciones de jugadores. El seleccionador hace mucho uso de sus "6 Fantásticos", aunque tiene un banquillo excelente de jugadores con galones y experiencia que hace un papel muy bueno cuando sale al parqué. Que se produzcan pocas rotaciones puede que haga que los jugadores lleguen a la final concierto cansancio. Esta situación deberá explotarla España para poder llevarse el oro a casa.
Lo mejor que tienen los lituanos es su defensa. Muy rocosa, motivada y con corage y corazón. Defiende todos los balones, todas las jugadas y ocasiones del equipo rival hasta el segundo 24. Obliga al rival, o a tomar riesgos en el tiro, o a que llegue al segundo 24 y no se haya producido tiro alguno. Una defensa incansable que defiende igual de bien en el minuto 1 y en el minuto 35 de partido.
Hay que estar muy atentos a "los 6 fantásticos": Seibutis, Kalnietis, Maciulis, Kuzminskas, Jankunas y Valanciunas. No se destacan como los mejores en las estadísticas, pero el trabajo de los seis, el trabajo de equipo que hacen estos 6 jugadores, ha llevado a Lituania a disputar la final del Eurobasket.