BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Leandro Nicolás Bolmaro, al que su extécnico en el Bara Svetislav Pesic apodó 'Leo' comparándolo con Leo Messi, santo y seña del club blaugrana en fútbol, tiene ya licencia para saltar a la NBA tras ser elegido en el Draft 2020 aunque, de momento, ha decidido dar largas a la mejor liga del mundo y seguir en el Palau con la etiqueta de ser el 'Messi del basket'.
Más allá de ser argentinos, de tener un nombre parecido --que no el mismo pese a Pesic-- y de ser criados a nivel deportivo en las bases del FC Barcelona, si en algo se asimilan Bolmaro y Messi es en su indudable calidad y magia al servicio del baloncesto y del fútbol, respectivamente.
El primero, Leandro, tiene todo aún por descubrir y por ganar. El segundo, Lionel, está más que acostumbrado a hacer hueco en casa a los trofeos y a ser catalogado como el mejor jugador de la historia blaugrana, si no del mundo. Pero los dos 'Leo' pueden seguir caminos distintos o, quien sabe, si tomar el mismo en verano de 2021; seguir en casa o tomar la puerta de salida del club catalán.
En cuanto a Bolmaro, nacido en Las Varillas (Córdoba, Argentina) el 11 de noviembre de 2000, acaba de cumplir 20 años y ya es un fijo en el primer equipo del Bara. A las órdenes de un ídolo del Palau como es Sarunas Jasikevicius, que le pondrá las pilas y le hará crecer, parece estar contento con la situación y, nada más conocer que había sido 'drafteado', anunció su deseo de permanecer en Barcelona.
Pero, ¿cómo llegó al primer equipo? Pues se benefició de una plaga de lesiones en el puesto de base, que hizo que este escolta, alto y espigado, fuera reciclado a '1' por Pesic. Sus ganas e ímpetu, su rebeldía y ganas de comerse el mundo, le llevaron a debutar en el primer equipo un 27 de septiembre de 2019, en la primera jornada de la Liga Endesa 2019/20, en una victoria en la pista del Obradoiro (86-92).
Se llevó un tapón, sí, pero fue fruto de su descaro y de querer hacer un mate antológico en su debut. Ese partido lo saldó con 4:12 minutos, ningún punto, pero con 2 rebotes ofensivos. No importa el -3 de valoración. Días después, el 11 de octubre, debutó en la Euroliga y también con victoria, en la pista del Zenit de San Petersburgo (63-87), con 17:32 minutos, 5 puntos, 1 rebote, 1 asistencia y 2 robos para un 1 de valoraron.
Y, de esos debuts, con la paciencia obligada de no disponer de regularidad, pasó a ser considerado miembro del primer equipo en esta temporada actual y dejando, de por medio, grandes actuaciones. De hecho, en la última jornada de la presente Liga Endesa, cuajó su mejor partido en el triunfo ante el Coosur Real Betis (82-53), con 9 puntos, 1 rebote, 3 asistencias, 1 tapón y 16 de valoración.
LOS ORÍGENES Y POSIBLE FUTURO
Esta perla argentina empezó a brillar en el Bahía Blanca Basket, pero antes despuntaba en el atletismo, en el octatlón y sobre todo en el salto de altura. Una cualidad, la de saltar, que le hizo pasarse al baloncesto y, quien sabe, si en un futuro cercano le hará saltar el charco para cambiar Barcelona por Minnesota, siguiendo los pasos de Ricky Rubio.
Con 17 años ya jugaba en la máxima división de la Liga argentina, lo que hizo que en 2018 aterrizara en el filial del Bara para jugar en la LEB Oro. Ahí empezó su estancia en un club que le ha mimado, no como con otros casos de jóvenes promesas (Kurucs o Hezonja), con la intención de que no acepte la llamada de la NBA.
En la pasada temporada compaginó el primer equipo --17 partidos-- con el filial, aunque tenía dinámica del primer equipo y entrenaba con Pesic. En este curso 2020/21, pasa a ser jugador del primer equipo del Bara y tiene presencia destacada en Liga Endesa y Euroliga.
El plan del Bara, y más tras la declaración de fidelidad de Bolmaro, es retenerle y darle galones en un equipo que cuenta con Nikola Mirotic, Víctor Claver, Nick Calathes o Alex Abrines. Todos ellos con pasado NBA. Leandro Bolmaro, con un futuro que parece más que claro que pasará por la liga estadounidense, la mejor del mundo.
De momento, ha sido elegido en primera ronda del Draft 2020, en la posición número 23, por unos New York Knicks que le traspasaron al momento a Minnesota Timberwolves, equipo donde recalará Ricky Rubio (en su vuelta a su primera casa en la NBA) y donde, en caso de ir, tendría un grupo acorde a sus características. Es, además, el segundo argentino en ser elegido en primera ronda, y superando el número 25 que tuvo Carlos Delfino.
¿CÓMO JUEGA BOLMARO?
El de Córdoba puede jugar en las tres posiciones exteriores. Su posición ideal sería la de escolta, pero su altura le permite ser alero y su versatilidad le hace ser un base peligroso. Tiene condiciones físicas para ser un gran defensor, además. En ataque, pese a que su tiro no es letal, tiene agallas para amenazar desde fuera pero, sobre todo, para penetrar. Además, su visión de juego y su calidad son tan altas que busca, y a menudo encuentra, la vía más espectacular para la asistencia a un compañero.