El Lenovo Tenerife y el Unicaja de Málaga se quedan sin final de Champions sobre la bocina

Derrota de los tinerfeños ante el Hapoel de Jerusalén (68-69)

El Telekom Baskets Bonn se impone al anfitrión por un ajustado 67-69

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El Lenovo Tenerife y el Unicaja de Málaga se han quedado este viernes fuera de la final de la Basketball Champions League debido a sus respectivas derrotas contra el Hapoel de Jerusalén (68-69) y el Telekom Baskets Bonn (67-69), en sendos desenlaces sobre la bocina y esquivos para los intereses españoles.

En el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga, el base uruguayo Bruno Fitipaldo tuvo en su última posesión la oportunidad de meter al cuadro tinerfeño en la cita definitiva por levantar el trofeo, en busca del que habría significado para su club el segundo título consecutivo de Basketball Champions League.

Pero su intento de triple 'in extremis', a pase de Marcelinho Huertas desde la línea de fondo, se estrelló con el aro y truncó ese sueño del vigente campeón. La jugada parecía diseñada para que Giorgi Shermadini recibiera el balón dentro de la 'pintura', con vistas a exprimir un recurso que a lo largo del encuentro ya había funcionado.

No en vano, los pupilos de Txus Vidorreta ya habían anotado una treintena de puntos de ese modo. Así que el plan estaba claro y Marcelinho lo sabía, en plena ebullición ofensiva. El base brasileño, a dos semanas de cumplir 40 años, había guiado la remontada de los suyos en ese último cuarto y quería la guinda con una asistencia de éxito.

Sin embargo, la defensa del Hapoel sobre Shermadini no dejó resquicios mientras los segundos finales se agotaban sin remedio. Por ello el veterano jugador paulista cambió de planes sobre la marcha, ejecutó una internada hasta el final de la pista y 'dobló' el balón para que Fitipaldo recibiera en posición de triple.

El uruguayo se levantó raudo, pero dejó inconclusa la hazaña. Del 37-52 mediado el tercer periodo, el Lenovo pasó a liderar (67-63) a 47 segundos de la conclusión. Entonces llegó la alegría israelí, primero con un 3+1 de Siim-Sander Vene y luego con una penetración de Khadeen Carrington para establecer el 68-69, a la postre, definitivo.

REMONTADA DEL UNICAJA SIN PREMIO

Después del sinsabor tinerfeño, llegó el turno del Unicaja ante su público. Pese al comienzo fulgurante, hasta ponerse arriba 20-11 tras sendos triples de Dylan Osetkowski y de Darío Brizuela, el cuadro malagueño pronto se vio con problemas de solidez en defensa y lo acusó encajando un parcial de 2-15 que le complicaba la faena.

T.J. Shorts II era el hombre de las canastas importantes para el Bonn, que amplió paulatinamente su ventaja hasta irse al descanso con un 31-41 favorable. De hecho, la dinámica prosiguió al arranque del tercer periodo con un triple de Sebastián Herrera que puso el 33-46 e hizo saltar las alarmas en el anfitrión.

El acierto de Kendrick Perry de cara al aro, conjugándose con el brío de Darío Brizuela y con el apoyo de Melvin Ejim, sirvió para que el Unicaja recortase esa distancia. Fue a raíz de un arreón en el inicio del cuarto periodo, con más fe que virtuosismo, y que apretó el marcador del Carpena en 57-58.

De nuevo los nervios tuvieron su peso en la gestión de los instantes definitivos, con T.J. Shorts II encestando tiros libres que eran clave. El conjunto alemán, de este modo, volvió a abrir un hueco que ya olía a sentencia (58-67). No obstante, el empuje de las gradas envalentonó al Unicaja para una última intentona con robos de balón esperanzadores.

Manos temblorosas de los jugadores visitantes sacando de fondo un par de veces, canastas milagrosas del Unicaja y una pizca de suerte, esos eran los ingredientes para la hazaña. T.J. Shorts II. erró entonces dos tiros libres, algo que parecía improbable, y Osetkowski capturó un rebote casi de oro.

Con menos de 10 segundos para la última posesión, Perry subió la pelota y él mismo se jugó la canasta decisiva, desde más allá del arco, que habría coronado la remontada. Pero bien defendido por dos adversarios, a pesar de un buen bloqueo de Melvin Ejim, el '55' de Unicaja no acertó en su lanzamiento final a la desesperada.