María Conde: "Ser deportista de élite es champán, espuma que sube y baja"

Archivo - María Conde
Archivo - María Conde - Irina R. Hipolito / Afp7 / Europa Press - Archivo

   MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La alero del UVVK Praga y la selección española María Conde advirtió que "ser deportista de élite es maravilloso, pero muy complicado" por la "presión" sobre las jóvenes promesas, porque es como el "champán" y la "espuma que sube y baja", al mismo tiempo que aseguró que todas las jugadoras que disputarán los Juegos de París "darían lo que fuera por una medalla".

   "Personalmente, e imagino que es algo compartido con el resto de compañeras, me lo tomo con mucha calma. Los Juegos son una competición muy grande, que engloba muchas cosas, y creo que poner la mente directamente allí le quita peso y valor a lo que tenemos que hacer para llegar", reflexionó la jugadora en una entrevista a Europa Press.

   La selección entrenada por Miguel Méndez disputará seis partidos de preparación para París 2024 este verano ante cinco rivales de alto nivel, China, Turquía, Canadá, Bélgica y Australia. "Han hecho muy buen trabajo con los torneos, porque jugar contra rivales a los que vas a ganar momentáneamente te puede servir para sentir que estás en un nivel que a lo mejor no es el real", analizó.

   "Entonces, ponernos a pelear con selecciones que van a estar en la lucha de medallas, en la lucha mínimo de cuartos de final, nos puede llevar a batacazos a lo mejor al principio, no lo sabemos, porque no sabemos cómo va a estar el equipo, Pero es la preparación que necesitamos para saber dónde estamos, qué tenemos que hacer, qué tenemos que mejorar y en qué condiciones llegamos a la competición final y al objetivo final, que son los Juegos", agregó.

   Y Conde se marca objetivos altos para el evento olímpico. "No voy a ser yo quien te diga que no quiero ganar una medalla", reconoció. "Pero creo que hay que ser muy conscientes de dónde venimos. Estamos en años de cambios por unos motivos u otros, retiradas, lesiones, cosas que puedan surgir", avisó.

   "Por lo tanto, estamos en ese proceso de construcción y de encontrar las piezas que van a hacer que este equipo peleé por las cosas que haya que pelear. Todas tenemos en mente competir al máximo de nuestras posibilidades, eso siempre es un objetivo", expresó la madrileña, de 27 años.

   La alero resaltó que España demostró en el último Eurobasket, en el que se colgó la plata, que no vienen "años en blanco". "Vienen jugadoras que compartimos los mismos objetivos, los mismos sueños y las mismas ganas de seguir poniendo al país y a esta selección en lo más alto", aseguró.

   Más si cabe después de los Juegos de Tokio en 2021 y un 2022 sin Mundial. "Fue un año raro, vivimos dos competiciones ese año, los Juegos fueron como fueron. Perdimos en cuartos ante Francia por 6-7 puntos, y parece que fue desastroso. Por eso hay que cogerlo con pinzas. En el Eurobasket también empezamos perdiendo y acabamos siendo subcampeonas de Europa", recordó.

   "El año de Tokio nos sirvió para aprender muchas cosas porque vivimos muchas experiencias juntas. Fueron muchos meses de encierro por la COVID, y nos dejó un pozo y un aprendizaje y un conocimiento de nosotras mismas muy grande. Y creo que esto ha ido saliendo estos años y que va a seguir saliendo. Ahora en los Juegos vamos con otra perspectiva y otro conocimiento de las situaciones que podemos encontrarnos", celebró.

"PARTIMOS DE UNA EXPERIENCIA MUY BUENA"

   "El objetivo de una medalla da igual que se lo diga a la persona que lleve 800 internacionalidades que alguien que lleve cero, porque una medalla olímpica es que lo quiere mi amigo que está esperándome, no hay que ser deportista profesional para querer una medalla olímpica", bromeó sobre el ambicioso objetivo.

   Y es que "todas" las jugadoras darían "lo que fuera" por tocar metal en París. "Es un objetivo muy alto, pero tenemos la experiencia de muchas jugadoras que llevamos muchos años. No sé cuántas medallas y Euroligas hay en esta convocatoria… Hay mucha gente que ha ganado muchas cosas y creo que partimos con una experiencia muy buena", aplaudió.

   Aunque lamentó la presión a la que se somete a las jugadoras desde el exterior, sobre todo a las más jóvenes. "Hay que tener mucho cuidado con el lenguaje, es algo muy potente, y más ahora con las redes sociales y toda la facilidad que hay para que los mensajes se transmitan. Ahora hay mucha presión, las primeras reciben mensajes de 'eres la próxima no sé qué'", reflexionó.

   "Ser deportista de élite es muy complicado, es una cosa maravillosa y que yo no cambiaría por nada, pero es una cosa muy complicada. No puedo pedirle a la gente que tenga cuidado con lo que dicen, pero hay que ser respetuoso con lo que el deporte significa mental y físicamente para los deportistas", dijo.

   Un aspecto que ella sabe regatear, al ser "superafortunada" por el círculo cercano que la rodea. "Tuve y tengo un grupo y una red alrededor que me sostienen y que me que me elevan cuando las cosas están mal y que me agarran cuando las cosas están bien. El deporte es champán, es espuma que sube y baja según la marea, lo cual es entendible, pero los deportistas tenemos que tener al lado un grupo muy sólido de gente que nos mantenga firmes porque es una tierra muy resbaladiza", expresó.

"INTENSIDAD Y A SALIR CON EL CUCHILLO ENTRE LOS DIENTES"

   Para Conde, la selección "siempre" parte de "gente que quiere trabajar, dispuesta a defender, porque España siempre ha sido la defensa". "Las cosas básicas, las que no pueden fallar, la intensidad, el trabajo, la dureza, competir y querer ganar, salir con el cuchillo entre los dientes, lo tenemos de la primera a la última", indicó, antes de lamentar la ausencia por lesión de Raquel Carrera.

   "Es una pieza fundamental en la selección ahora mismo y lo va a ser en el futuro también, es una lástima, es un palo muy duro, también por todo lo que supone fuera de la pista. Tenemos la suerte de que hay un grupo de jugadoras a disposición y con ganas de estar aquí y de entrenar", manifestó.

   Respecto a su carrera, destacó su madurez a sus 27 años, después de irse con solo 18 fuera de España. "El salto a Estados Unidos fue una cosa brutal, lo que eso supone para una niña que sale de casa. He tenido la suerte de poder estar en equipos en Europa que han contado conmigo y que han confiado en mí y eso también te pone en una posición de 'yo quiero dar lo que este equipo está pidiendo de mí'", comentó.

   "Me ha hecho trabajar más si cabe cosas que quería hacer por estar a la altura de los retos que aparecían. En Polonia iba al supermercado y no sabía dónde estaban las cosas que tenía que comprar, son cosas del día a día también que hacen la persona que eres y que me hicieron madurar antes que si me hubiera quedado en casa", añadió.

   Finalmente, Conde avanzó que seguirá en Praga un año más, "con mucha ilusión por los retos" a los que se enfrenta allí. "Siempre me preguntan si volvería a España, y es algo que cada vez está más cerca. Estoy en un club que me encanta, por el que quiero pelear", reveló.

   "Y la WNBA es un tema que se tambalea mucho, porque para mí la prioridad siempre ha sido estar con la selección, los veranos son de la selección. Porque al final es poner el cuerpo y la mente también en un año continuo de baloncesto, lo cual no creo que sea lo más ideal. Yo valoro mis descansos y mi tiempo de estar en casa con mi gente, a la que no puedo ver porque no estoy en casa durante el año. Entonces, de momento estoy en paz", zanjó.