MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pívot español Pau Gasol sigue disfrutando cada día ahora con la selección en la preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio, después del regreso triunfal con el Bara tras su larga lesión, durante la cual tuvo que ser "un poco obsesivo" para lograr su objetivo, como ha hecho siempre en su exitosa carrera.
"Es un momento muy especial, muy bonito, después de dos años complicados, disfrutando cada día. Sé que no me quedan muchos como etapa de jugador", dijo este miércoles en una entrevista en el programa Generación NBA, de Movistar Plus, recogida por Europa Press.
El reciente campeón de ACB con el Bara repasó su vivencia los últimos meses y el camino ahora hacia sus quintos Juegos, sin pensar en si será o no el fin de su carrera como jugador. "Siempre me ha gustado romper barreras, ser excepcional, hacer cosas que son difíciles de hacer o que no se han hecho. Así he afrontado los diferentes retos de mi carrera", apuntó.
El doble campeón de la NBA habló de su lucha fuera de las pistas durante dos años de lesión. "Me gusta hacer lo impensable, hacer cosas distintas, estoy orgulloso de lo que hago. Ha habido mucho momento de incertidumbre y de pasar página, pero también estaba no tirar la toalla, luchar por algo especial, por acabar jugando y luchando en la pista, no retirado por una lesión después de una carrera tan privilegiada y exitosa", afirmó.
"Hay que ser un poco obsesivo a veces para llegar a ciertos niveles. Hacer algo extraordinario aún en la pista. Ojalá que esta etapa con la selección y en los Juegos vayan igual de bien. Yo sabía que si el pie me aguantaba yo podía estar a buen nivel, aunque tengas 40 años la cabeza sigue siendo la misma mentalidad, muy competitiva", añadió.
Por otro lado, Pau negó que la derrota en la final de Euroliga se haya quedado como una espina clavada. "No le doy tanta relevancia, es como los Juegos, si al final no logramos el oro, pues darlo todo, estar ahí, a veces el rival juega mejor, y hay factores que decantan la balanza, no me queda la espina. Quizá si la final de la Euroliga llega un mes más tarde es posible que yo hubiera jugado a un nivel mayor, hubiera podido ayudar mas y quizá ganar", confesó.
Además, a sus casi 41 años, Pau Gasol insistió en que quiere disfrutar el presente y dejó entrever que su futuro aún no está decidido. "Intento vivir el momento, no pensar en lo que vendrá, eso te aleja, te distrae del presente y el presente pasa. Hay que querer hacer cosas, pero no demasiado, quien mucho abarca poco aprieta", terminó.