El acierto de Llull, junto a la aportación de Thompkins, doblegó el ímpetu turco
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Real Madrid logró el pase a la 'Final Four' que se celebrará en Estambul del 19 al 21 de mayo después de imponerse (78-89) este viernes en la pista del Darussafaka Dogus en el cuarto partido del 'play-off', donde los de Pablo Laso lograron poner un definitivo 3-1 que evitó el quinto duelo y donde destacó, como de costumbre, Sergio Llull, además del acierto desde la personal de Carroll y la aparición de un recuperado Thompkins.
El mejor equipo de la temporada regular no falló en su primera oportunidad de sellar en el Volkswagen Arena el billete a su cuarta 'Final Four' en los últimos cinco años. Los blancos contaron con la incuestionable aportación de su capitán (17 puntos y 5 asistencias), el acierto oportuno en el tiro libre de Jayce Carroll (5/5) y la importante anotación de los estadounidenses Randolph y Thompkins (15), fundamentales para sortear la trampa turca dispuesta por Blatt y encabezada por Wanamaker.
El Madrid podrá desquitarse así de la dura eliminación de la temporada pasada a manos del Fenerbahçe y volver a optar, como único equipo español aún vivo, por el cetro continental. Los merengues se medirán en semifinales precisamente con su verdugo turco, en lo que será una revancha particular. Mientras que por el otro lado se verán las caras el vigente campeón CSKA Moscú, tras liquidar (3-0) al Baskonia, y el ganador del Anadolu Efes-Olympiacos.
La puesta en escena de los turcos en el primer periodo fue toda una declaración de intenciones, con un parcial inicial de 5-0 que dejó claro su empeño en no conceder una cómoda clasificación al equipo de Laso. Pero el buen arranque local encontró respuesta inmediata con un parcial blanco de 11 puntos, encomendado a un inspirado Randolph -que se permitió incluso un alley oop- y que obligó a detener pronto el choque a David Blatt.
Un tiempo muerto a partir del cual se volvió a hacer manifiesto el tuya-mía que ha caracterizado toda la serie, protagonizado nuevamente por el ya habitual duelo anotador entre Brad Wanamaker y Sergio Llull (10 puntos ambos de inicio). Las embestidas de uno y otro conjunto encontraron siempre réplica en el periodo inaugural (21-24), pese a la exigua aportación de dos jugadores a priori vitales, Doncic en los blancos y Clyburn en los otomanos.
Dominio repartido y marcador ajustado también en un segundo cuarto en el que la anotación descendió ligeramente con las rotaciones. Tan solo Trey Thompkins, baja el anterior choque por una lumbalgia, pudo romper el aro rival para establecer una cuantiosa renta (28-36) en el marcador. No conseguía frenar el cuadro de Blatt al 'iluminado' estadounidense, algo que agravó con incontables pérdidas para irse al descanso siete unidades por debajo (38-45).
Lo único que mantuvo con vida a Darussafaka fue, como de costumbre, la hábil mano de Wanamaker, sustento turco con 25 puntos en el partido ante la demora en la ayuda desde el perímetro de Wilbekin. En esas, el Real Madrid aumentó el colchón a los 11 puntos (41-52) a pesar de no guardar su rebote ofensivo, puesto que los estragos ocasionados por Ayón bajo el aro turco y el ritmo alto de sus jugadores exteriores bastaban para no pasar apuros.
Nada más lejos de la realidad. Wanamaker y Wilbekin, máximos anotadores en las filas turcas, se encargaron de llevar la voz cantante en ataque y metieron de nuevo a los suyos en el choque (49-52) cuando peor pintaban las cosas en el Volkswagen Arena. No obstante, respaldados en la siempre fiable dirección de Llull y la resolución de Thompkins (6/9), los merengues se entonaron para neutralizar el entramado defensivo local a pesar a que el colegiado se inventó una falta inexistente (58-65).
CARROLL Y LLULL SOFOCAN EL AMAGO TURCO
En los mejores momentos de Darussafaka sobre la cancha y precisamente cuando más creyó el público turco en sus posibilidades, llegó la acción que terminó de decantar la balanza a favor de los madridistas. Dos técnicas, una de Harangody y otra de Blatt, por protestar una decisión arbitral significaron un carrusel de tiros libres de los que Carroll se encargó de sacar tajada, estableciendo una renta de 14 puntos a falta del último periodo.
El Real Madrid había sacado partido al 'bonus' de Darussafaka, hiriéndole con un atinado lanzamiento del que anecdóticamente ambos equipos se bastaron para pasar del 54-63 al 58-72. Conocedor de los peligrosos últimos arreones de los turcos, que este viernes no estuvieron nada acertados en el tiro exterior (6/27), el conjunto madridista mantuvo eficazmente la diferencia hasta el último suspiro local (72-82).
Esta vez tampoco iba a pasar por un trámite asequible en los instantes finales el equipo de Laso, algo precipitado en sus tiros e incapaz de superar a la férrea defensa turca. Precisamente tres minutos que necesitó Darussafaka para acercarse a seis puntos (76-82) a falta de 120 segundos y amagar con la remontada. Sin embargo, volvió a aparecer el de siempre, el '23' blanco, con un 2+1 para sofocarla y meter al Real Madrid, con más sufrimiento del esperado, en su cuarta 'Final Four' en los últimos cinco años.
FICHA TÉCNICA.
--RESULTADO: DARUSSAFAKA DOGUS, 78 - REAL MADRID, 89. (38-45 al descanso).
--EQUIPOS.
DARUSSAFAKA DOGUS: Wilbekin (14), Wanamaker (25), Clyburn (11),Moerman (2) y Zizic (6) --quinteto inicial--; Batuk (-), Anderson (10), Slaughter (-), Harangody (2), Bertans (8), Aldemir (-) y Yagmur (-).
REAL MADRID: Llull (17), Doncic (11), Taylor (5), Randolph (15) y Ayón (8) --quinteto inicial--; Carroll (12), Reyes (-), Rudy Fernández (5), Draper (-), Hunter (1), Nocioni (-) y Thompkins (15).
--PARCIALES: 21-24, 17-21, 20-27 y 20-17.
--ÁRBITROS: Javor (SLO), Radovic (CRO) y Paternico (ITA). Eliminaron a Wilbekin, por faltas personales, en el Darussafaka.
--PABELLÓN: Volkswagen Arena, 4.954 espectadores.