MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El mercado veraniego de la NBA se ha puesto en marcha con un movimiento de mucho relumbrón, el traspaso del base Chris Paul a Houston Rockets procedente de Los Angeles Clippers, que ha cambio han recibido a siete jugadores, una futura elección de primera ronda en el 'draft' y una cantidad de dinero no desvelada.
En concreto, el equipo californiano se ha reforzado con Patrick Beverley, Lou Williams, Sam Dekker, Montrezl Harrell, Darrun Hilliard, DeAndre Liggins y Kyle Wiltjer a cambio de desprenderse del nueve veces jugador 'All Star'.
"Desde que ganamos dos anillos seguidos, la búsqueda del tercero siempre ha sido el objetivo de nuestra franquicia. Creemos que al combinar a dos de los mejores jugadores de la liga, James Harden y Chris Paul, operando bajo los sistemas del entrenador D'Antoni, nos da opciones de ganar el campeonato compitiendo al máximo nivel los próximos años", se congratuló el dueño de los Rockets, Leslie Alexander.
Paul acumula 834 partidos y 12 temporadas de experiencia en la NBA en los que ha promediado 18.7 puntos, 9.9 asistencias y 2.3 robos por encuentro. Con el fichaje del doble campeón olímpico, Houston espera dar un paso adelante para pelear en la exigente Conferencia Oeste, donde finalizó tercero en la última temporada regular (55-27) y cayó en segunda ronda de los 'playoffs' ante San Antonio Spurs.