MADRID 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El escolta del Real Madrid Rudy Fernández reconoció que una de sus grandes aspiraciones como jugador es "ganar la Euroliga", reseñando que precisamente ése fue una de las causas por las que regresó a Europa tras su paso por la NBA.
"Yo vine para poder conseguir títulos. Un jugador siempre que ficha por un equipo viene a conseguir títulos. Uno de mis sueños es levantar una Euroliga con el Real Madrid", señaló Fernández, contento por "haber dado un paso adelante" para estar en la 'Final Four' aunque también cauteloso, ya que espera "un Maccabi mucho más agresivo".
En ese sentido, el jugador balear explicó que es necesario saber canalizar la presión para llegar a conseguir los máximos objetivos. "El Real Madrid tiene una historia en la que ha conseguido muchos títulos y nosotros tenemos que dejar lo más arriba posible el nombre del club. Hemos hecho hasta ahora una gran competición, y está en nuestras manos llegar a una 'Final Four' y competir por este título", valoró en declaraciones al programa 'Showtime' de la Cadena COPE, que recoge Europa Press.
El internacional español comentó que su espalda ha evolucionado muy bien y se encuentra mejor, pese a la acumulación de partidos. "Los dos centímetros de hernia que tenía ya no están y eso me tranquiliza, aunque la acumulación de partidos lo está pagando la espalda", manifestó.
Rudy Fernández admitió que la eliminación copera frente al FC Barcelona Regal, en los cuartos de final del torneo, sirvió al equipo para "abrir los ojos" y seguir mejorando. "Tenemos que ser conscientes de que ningún partido va a ser fácil, intentar que el Barça sea un rival que podamos batir", expresó.
El escolta madridista, que incidió que le gustaría "seguir en la selección" cada verano "si las lesiones respetan", se mostró ilusionado por conquistar un tercero oro europeo consecutivo en el campeonato que se disputará en Eslovenia este mismo año.
"INTENTO SER LA PERSONA QUE ERA ANTES DE LA AGRESIÓN".
Por otro lado, Fernández no eludió hablar sobre la agresión que sufrió en Kaunas (Lituania), durante la presente edición de la Euroliga, a manos de aficionados del Zalgiris. "Ahora voy con mucho más respeto. Antes me paraba mucho más para dar autógrafos, fotos, y ahora lo hago un poco menos, pero bueno, también es normal porque hace poco que ha pasado. Intento ser la persona que era antes de la agresión", aseveró.
Y es que el jugador balear reconoce que no le guste acaparar tanta atención. "No me gusta que me etiqueten como jugador estrella. Sí que es cierto que la trayectoria que tengo gracias a Dios he conseguido muchísimas cosas con mi club, yendo a la NBA y noto que la gente está pendiente de mí, pero estoy muy tranquilo y tengo que seguir madurando en algunos aspectos, dentro y fuera de la pista", concluyó.