SAN ANTONIO (ESTADOS UNIDOS), 8 (EUROPA PRESS)
Los Spurs de San Antonio se impusieron (85-76) a los Cavaliers de Cleveland en el primer partido de la final de la NBA de la mano de la pareja formada por Tim Duncan y el francés Tony Parker, magistral en la dirección de su equipo.
El base galo, nacido en Bélgica, firmó un partido prácticamente perfecto, tan sólo cuatro pérdidas en más de 38 minutos de juego, para encabezar la anotación de su equipo con 27 puntos. Además, el director de juego estuvo especialmente acertado en los momentos decisivos del choque con todo un recital de penetraciones dentro de la zona de los 'Cavs'.
Además, Parker, que se aprovechó del renqueante estado del tobillo de Larry Hughes, aportó a sus compañeros 7 asistencias, 4 rebotes y 2 robos. Junto a él, no menos decisivo fue Tim Duncan. El ala-pivot de Spurs dominó la zona en ambos lados de la pista con unos números que, por habituales, cada día sorprenden menos: 24 puntos, 13 rebotes y 5 tapones.
El tercer vértice del triángulo de San Antonio, el argentino Manu Ginobili, en su papel habitual esta campaña de sexto hombre, ayudó a los texanos con 16 puntos más y 8 rebotes. El argentino dejó para el recuerdo una jugada, que espoleó a su afición y a los Spurs para comenzar a distanciarse en el marcador, tras salir al contrataque y hacerse un autopase entre las piernas de Danny Gibson.
Y es que, a pesar de mantenerse equilibrado hasta el descanso, el partido siempre estuvo marcado por el negro y plata de los de San Antonio. Suyas fueron siempre las mínimas ventajas, no más de seis puntos, que registró el marcador del AT&T Center.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios, los de Gregg Popovich salieron con la lección bien aprendida. Así, con un parcial de 24-14, los locales cobraron la suficiente ventaja para administrar hasta final del encuentro.
Esta final de 2007, tenía un nombre propio antes de comenzar: era la final de LeBron James. La propia NBA se hartó de airear su interés en que el '23' de los Cavs llegara a su primera final para así poder vender más aún su producto. Sin embargo, 'King' James, primer número uno del Draft en disputar una final desde Kenyon Martin, no tuvo el idilio perfecto en su primer contacto con la final de la Liga: 14 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, con seis pérdidas de balón. Esta fue su parca carta de presentación.
Secado por Bruce Bowen y el propio Manu Ginobili, James sólo pudo ayudar a los suyos en el último cuarto. Ya era demasiado tarde. San Antonio supo administrar a la perfección su ventaja y de nada sirvió que los Cavaliers, que también notaron el 1/8 del lituano Zydrunas Illgauskas (2 puntos), recortaran hasta seis puntos en este último parcial (21-27).