MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pívot del Real Madrid Edy Tavares destacó la capacidad de lucha de su equipo para terminar ganando la Liga Endesa este domingo ante el Bara, en una temporada que de nuevo les puso a prueba pero contra la que "nunca" se dieron por vencidos.
"Hemos sabido mantener el ritmo de partido porque sabemos que era un partido muy peligroso. Veníamos concentrados, teníamos que estar así los 40 minutos. Hemos sabido tener tranquilidad en los momentos difíciles", dijo en rueda de prensa en el WiZink Center.
El gigante del Madrid fue el MVP de las finales, con un 41 de valoración este domingo en la sentencia en el Palacio. "Es una sensación increíble poder ganar aquí en casa con nuestra gente, ha sido un año difícil pero hemos sabido mantener la calma. La Liga viene de superar momentos difíciles", apuntó.
Tavares explicó que el cuadro blanco fue capaz además de aprender de las muchas derrotas contra los catalanes. "Lo que ha cambiado son las derrotas contra ellos. Hemos perdido muchos partidos y eso nos ha ayudado a ajustar cosas. Perder no siempre es malo, ayuda a mejorar y saber qué hacer, como ahora. Esos partidos nos han ayudado a estar preparados", afirmó.
"Yo y Poirier somos una pareja más física en el juego interior, teníamos que sacar ventaja de esto. Teníamos que estar atentos y lo teníamos asumido, teníamos que hacer algo extra si queríamos ganar este partido. Tenía que seguir haciendo lo mismo. Sé que desde la defensa puedo ayudar mucho a mi equipo", comentó.
"Las estadísticas eran secundarias, lo importante es ganar y ver a la gente feliz, ver a Pablo feliz, es lo más importante para nosotros, ver a la gente feliz. Nos ha pasado de todo. El año pasado terminamos la Liga con siete jugadores disponibles. Todos esos momentos nos hacen más fuertes. Teníamos experiencias de bajas, se nos ha ido hasta el entrenador. No hemos tenido mentalidad negativa nunca, no teníamos buena suerte, pero hay que dar un paso adelante siempre", insistió.
El de Cabo Verde explicó sus sentimientos cuando escuchaba el "MVP, MVP" de la grada. "Lo que pensaba era que tenía que terminar el partido para que se hiciera realidad. En el baloncesto no te puedes fiar ni un segundo, no se puede celebrar hasta que no se termina, para valorar ese momento que me estaban regalando", dijo.
"No es solo este año. Hace tres años que vino la pandemia, nos han pasado muchas cosas. Es algo increíble para nosotros, hemos sabido levantar la cabeza cuando parecía que las cosas no iban bien. Hasta sin base y todo. Estamos en un club que nunca se da por vencido. Buscamos la manera de levantar la cabeza, la Copa y la Euroliga nos dolieron mucho, pero todos los partidos que pierdes, de todo se aprende, todo te hace más fuerte", terminó.