Los egipcios se juegan sus opciones y podrían complicar el futuro de los de Valero Rivera
KRISTIANSTAD (SUECIA), 18 (EUROPA PRESS)
La selección española de balonmano afrontará este miércoles (20.30 horas) ante Egipto en Kristianstad el penúltimo partido de la primera fase del Mundial de Suecia, en el que no puede cometer errores que comprometan su clasificación ante un rival que se lo juega todo.
España ha logrado sumar tres victorias, dos de ellas claves ante Túnez y, sobre todo, la del lunes ante Alemania, lo que en principio le debería permitir pasar a la segunda fase con puntos a la espera de su último choque ante Francia.
Sin embargo, el triunfo de Egipto ante los tunecinos ha abierto una posibilidad para los subcampeones africanos, que ya han perdido con alemanes y franceses, pero que de ganar a los de Valero Rivera podrían complicar el billete y que el combinado español acuda con urgencias no deseadas ante los de Claude Onesta.
Por ello, la campeona del mundo de 2005 debe salir al cien por cien y no permitirse despistes como los que tuvo en ciertos momentos de los partidos ante Túnez y Alemania, de los que se repuso con una gran reacción defensiva, hasta ahora lo más positivo en la andadura del combinado nacional por el torneo.
La selección no ha acabado de 'despegar' en la faceta ofensiva, ni siquiera 'abusó' de Bahrein, pero atrás se está mostrando también sólida, y demostró ante los de Heiner Brand que tiene alternativas (el cambio a 5-1 fue clave para la remontada).
Además, España sabe que la Egipto que se encontrará será muy diferente a la de hace dos semanas en Murcia en el Memorial Domingo Bárcenas, cuando se impuso por un contundente 37-21, aunque al descanso el choque estaba más igualado (15-13).
Los egipcios, cuyo mayor logro fue acabar cuartos en el Mundial de 2001, intentarán incomodar con su agresividad a los españoles, y que el marcador no se mueva en un gran número de goles, porque no es poderosa en ataque. Los de Valero Rivera deberán vigilar a Ahmed El Ahmar, el mejor hasta ahora en ataque de los del alemán Jorn Lommel y que ante Túnez hizo diez goles, lo que le situó como el tercer mejor artillero del torneo.
La última vez que ambos combinados se vieron en competición oficial fue en la lucha por la decimotercera plaza en Croacia 2009, con victoria española por 28-24. En el Mundial de Alemania de 2007 también se vieron las caras en la primera fase, con triunfo para los de Juan Carlos Pastor por 33-29.