MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La selección española femenina de balonmano intentará brillar en el Mundial de Alemania, que da comienzo este viernes y que afronta tras poner fin a la exitosa era bajo la dirección de Jorge Dueñas y con un bloque más renovado a las órdenes ahora de Carlos Viver.
Dueñas lideró una generación de jugadoras que colocó el balonmano femenino nacional en la pelea por los podios internacionales. En total, con el bilbaíno, que dejó su cargo a principios de este año, el equipo sumó dos subcampeonatos continentales (2008 y 2014), un bronce mundialista (2011) y, por encima de todo, un bronce olímpico en Londres 2012.
Las últimas grandes citas, sin embargo, fueron amargas y España no pudo ni siquiera estar en los puestos destacados del último Mundial (duodécima) y del último Europeo (undécima), mientras que en Río 2016, el infortunio en aquel recordado cruce con Francia, le impidió haber aspirado a otra medalla.
Precisamente, el combinado francés será uno de los rivales de las 'Guerreras' en la fase de grupos de este Campeonato del Mundo. Las 'bleus' han sido verdugos en los últimos torneos, y además siempre en partidos de infarto, aunque el del 16 de agosto de 2016 es el que más está en la memoria de las internacionales, ese 26-27 tras una prórroga y tras desperdiciar una casi memorable primera parte (12-5).
Además, junto a la actual subcampeona olímpica y tercera del pasado Europeo, aparece la amenaza de otro rival habitualmente incómodo como Rumania, bronce mundialista en 2015, lo que augura una dura pugna por estar entre las dos primeras, lo que facilitaría el cruce de octavos, ronda que teóricamente no peligra para las de Carlos Viver ya que Eslovenia, Angola, rival del debut este sábado, y Paraguay parecen más asequibles.
Para el técnico catalán, este Mundial será su primera gran cita en el banquillo del equipo nacional, al que llegó en febrero y con el que ha disputado cuatro partidos oficiales, con tres victorias y un empate, entre ellos el 'playoff' ante Ucrania que le dio el billete para estar en Alemania.
Uno de los objetivos de Viver ha sido el de afrontar la siempre complicada renovación en un combinado que en este campeonato no contará con dos de sus 'buques insignias' de sus éxitos, la lateral Marta Mangué y la central Macarena Aguilar, aunque aún siguen jugadoras importantes como la portero Silvia Navarro, la extremo Carmen Martín, la pivote Eli Chávez, y las laterales Nerea Pena, 'Shandy' Barbosa y Lara González.
Estas son las más 'expertas' de un equipo donde aparecen también nuevos valores jóvenes y con poca experiencia internacional como la central Silvia Arderius, las extremos Jennifer Gutiérrez y Maitane Echeverría, la pivote Paula García o la lateral Ivet Musons, todas ellas evolucionando en la liga femenina.