MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador nacional de balonmano masculino, Jordi Ribera, destacó el "nivel de perfeccionamiento" con el que viaja España al Europeo de Croacia, consciente de que los 'Hispanos' siempre parten con el "nivel de exigencia de llegar lo más lejos posible".
"En todo el trabajo que hemos hecho, hemos intentado construir en la base de aquello que habíamos iniciado, y eso nos permite llegar al Europeo con un nivel de perfeccionamiento en cosas importantes y que, evidentemente, en el futuro nos permitirá estar más conjuntado", declaró Ribera a Europa Press antes de desplazarse a Croacia.
España afronta el torneo continental con el "objetivo final o sueño" de alcanzar las semifinales, aunque el seleccionador apuesta por pensar en el "día a día". "De nada nos sirve el pensar en hacer algo, porque para llegar a ello, necesitamos trabajar y hacerlo bien", admitió.
Además, Jordi Ribera cuenta con "más confianza" tras su primera gran cita como seleccionador en el pasado Mundial, aunque lamentó no poder trabajar con los jugadores de "forma seguida". "Solamente puedes cuando te clasificas para los Juegos, donde realmente tienes un periodo largo de entrenamiento", confesó.
"Pero el haber trabajado ya durante año y medio, con esos seis partidos de clasificación al Europeo, más el Mundial y la actividad que tuvimos en Alemania, con dos partidos amistosos, nos permite tener un nivel de confianza, tanto de los jugadores hacia mí como mío hacia ellos", continuó.
Por otro lado, España no lo tendrá nada fácil en el Europeo, después de una primera fase donde debuta frente a la República Checa y con otros dos duelos frente a Hungría y Dinamarca. "Hungría va a jugar en casa porque juega en la frontera con Croacia y seguro que va a haber presión. Luego está Dinamarca, la campeona olímpica y que, pese a haberse quedado fuera en octavos del Mundial, sigue siendo muy competitiva", destacó.
"Yo creo que los tres partidos van a ser muy difíciles, uno por ser el primero y los otros dos por la entidad y por la experiencia de los dos equipos", añadió el seleccionador nacional.
"MUCHA VARIEDAD TÁCTICA EN ATAQUE"
Con el formato de puntos que servirán para la segunda fase, Jordi Ribera consideró que no se puede "pensar como en un Mundial", donde quizá haya oportunidad de "hacer rotaciones" ante rivales asequibles. Por tanto, el técnico sólo se plantea "salir a ganar en cada partido". "Las sensaciones con la que acabas un partido te van a ayudar a entrar en el siguiente", consideró.
La selección española viene de un Torneo Internacional en Galicia que sirvió para ver qué aspectos se pueden "intentar pulir". "Creo que en defensa necesitamos mejorar. Hay que pensar que estamos ante un balonmano muy rápido, donde muchas veces los cambios de defensa a ataque no se pueden hacer, lo que nos obliga a buscar organizaciones defensivas que no nos dan la perfección", resaltó.
Las debilidades de los 'Hispanos' se contrarrestan con un ataque que ofrece "variedad táctica" gracias a unos jugadores "muy ricos tácticamente". Jordi Ribera se alegró por ver cómo esta versatilidad ayuda a minimizar ciertas carencias en el "lanzamiento exterior o la efectividad a larga distancia".