Los Alpes y una crono con final decidirán el ganador del Tour 2020

Slovenian cyclist Tadej Pogacar (R) of UAE Team Emirates crosses the finish line to win the 15th stage of the 107th edition of the Tour de France cycling race, 174,5 km from Lyon to Grand Colombier, ahead of compatriot Primoz Roglic of Team Jumbo-Visma.
Slovenian cyclist Tadej Pogacar (R) of UAE Team Emirates crosses the finish line to win the 15th stage of the 107th edition of the Tour de France cycling race, 174,5 km from Lyon to Grand Colombier, ahead of compatriot Primoz Roglic of Team Jumbo-Visma. - David Stockman/BELGA/dpa
Publicado: lunes, 14 septiembre 2020 18:16


BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Tour de Francia 2020 abre su última semana de carrera con la lucha por el maillot amarilla abierta, aunque con acento esloveno, y con los Alpes y una contrarreloj con puerto final para decidir quién lo llevará en París.

Primoz Roglic (Team Jumbo-Visma) y Tadej Pogacar (UAE-Team Emirates), primero y segundo en la general provisional tras el segundo día de descanso, están separados únicamente por 40 segundos, con Rigoberto Urán (EF) tercero, a 1:34 minutos.

Una general reñida, con los siete primeros corredores separados por 2:16 minutos, que podría sufrir cambios en una semana final con los Alpes como claros protagonistas, con permiso de esa crono con llegada a La Planche des Belles Filles.

Este martes, para retomar la marcha, la decimosexta etapa partirá de La Tour-du-Pin y llegará a Villard-de-Lans tras 164 kilómetros de montaña, con cinco puertos incluido el Montée de Saint-Nizier (1), previo a la subida final de 2,2 kilómetros al 6,5 por ciento de pendiente media.

Una toma de contacto dura, aunque será el miércoles cuando tenga lugar la considerada como 'etapa reina'. Grenoble acogerá la salida, y el coloso de Méribel (Col de la Loza) la llegada tras 170 kilómetros, y previo paso por el histórico Col de la Madeleine (HC, con 17,1 kilómetros al 8,4 por ciento).

La subida final a Méribel, por el Col de la Loze, serán 21,5 kilómetros al 7,8 por ciento de pendiente media, con rampas del 24 y del 18 por ciento en el tramo final. Una ascensión que debería estar marcada en rojo por los aspirantes al triunfo final.

El jueves, en la etapa 18, no habrá descanso con 175 kilómetros entre Méribel y La Roche-sur-Foron. No habrá final en alto, esta vez, pero deberán pasar cinco puertos, incluidos los de Primera Cormet de Roselend y Col de Aravis, y el Especial de Montée du plateau des Glires, a poco más de 30 kilómetros de la meta.

De cara al viernes, la etapa será llana y brindará otra oportunidad a los velocistas, en Champagnole, de poder sumar etapa y puntos en la lucha por el maillot verde, siempre que no se permita una fuga que acabe con esa penúltima gran batalla final, contando la de París.

El sábado, no obstante, se decidirá el maillot amarillo. La contrarreloj individual, de 36,2 kilómetros, contará con una primera parte en llano desde la salida en Lure y hasta llegar a Le Raddon, primer punto kilométrico y de control.

A partir de ahí, el terreno será irregular, pasando por el Col de la Chevestraye hasta el segundo punto de control, en Plancher-les-Mines, donde empezará la subida a La Planche des Belles Filles, un 1 de 5,9 kilómetros al 8,5 de media que será el juez final de este Tour.

Tras el esfuerzo, la fiesta final. Una ya tradicional etapa final, la número 21, entre Mantes-La-Jolie y con el final espreado en los Campos Elíseos de París, tras 122 kilómetros donde habrá festejos, pero también intentos de escapada y una posible lucha final por la última victoria de etapa.

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