MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista francés Lilian Calmejane (Direct Energie) se mostró "muy feliz" por la conquista de la octava etapa del Tour de Francia, disputada entre las localidades de de Dole y Station des Rousses sobre 187,5 kilómetros, y temió no poder culminar el triunfo por los calambres que le complicaron el tramo final de la jornada.
"Si todo el mundo lo disfrutó, mucho mejor. También se disfruta en la bicicleta. Habíamos hablado con el equipo de entrar en los buenos cortes, y valió la pena", resumió el corredor galo, que estrenó su palmarés con victorias en la 'Grande Boucle'.
"Al final sabía que Gesink no estaba lejos, pero lo di todo. Y cuando vi que podía dar la vuelta a la situación, supe que lo conseguiría. Sólo tuve un susto por los calambres, pero qué alivio sentí cuando crucé la línea", admitió Calmejane.
"Fue en una de las oportunidades que se presentó hoy y quise probar suerte. No siempre sonríe la suerte, pero hoy sí, es fantástico", finalizó el francés, que entró en meta con 37 segundos de renta sobre su inmediato perseguidor, el holandés Robert Gesink (Lotto).