"Ojalá yo hubiera podido disputar una prueba así en España"
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La exciclista Joane Somarriba cree que La Vuelta Femenina 24 by Carrefour.es será "muy bonita" y "completa" al contar con contrarreloj por equipos, etapas de montaña y otras 'rompe-piernas' y lamentó no haber podido correr, en su etapa como profesional, una prueba así en España y haberla intentado sumar a su gran palmarés.
"De haber existido en mi época La Vuelta, mi sueño como ciclista hubiera sido ganar las tres rondas nacionales: Italia, Francia y España. Disfruté mucho de la edición del año pasado y para este 2024 estoy muy ilusionada porque va a ser una Vuelta muy bonita, muy equilibrada", opinó en declaraciones facilitadas por La Vuelta.
En este sentido, expresó su deseo de haberla podido disputar. "Ojalá yo hubiera podido disputar una prueba así en España: con su contrarreloj por equipos, con finales en alto como el Fuerte Rapitán, con etapas de alta montaña como la del último día en Madrid", apuntó.
Considera, además, que habrá "equipazos" en liza. "En 2023, SD Worx dominaba; ahora hay bloques como Lidl-Trek que disponen de ciclistas extraordinarias capaces de disputarle los triunfos a Demi Vollering y compañía. Vamos a disfrutar", opinó.
Joane Somarriba, ganadora en su día de tres ediciones del Tour de Francia femenino, vivirá muy de cerca con el Laboral Kutxa-Fundación Euskadi, equipo del que es embajadora, esta Vuelta Femenina 24 by Carrefour.es.
Una Vuelta que, en su día, no existía. "El ciclismo femenino siempre ha estado en un lugar secundario. Íbamos a competir y daba igual el puesto que lográramos. Particularmente me dolió lo que sucedió cuando acabé 4ª con la Selección Española en el Giro de Italia de 1996. Regresé a casa emocionada, porque era un éxito total para una 'chiquita' que había superado una lesión y se había preparado con muchísima devoción y no se había enterado nadie", recordó en cuanto a sus inicios.
"No podía contar ni con un mínimo para comprarme un tubular si pinchaba. Era duro y frustrante. Ni siquiera pensaba en conseguir un buen salario: sólo en poder dedicarme a lo que amaba. Por suerte, en mi generación fuimos muy cabezonas y muy luchadoras. Y yo tuve la gran suerte de que me llamaron para ser profesional en Italia tras aquel cuarto puesto en el Giro", añadió.
Hoy día cree que el cuello de botella es "mucho menos estrecho" que antes. "Sigue siendo complicado llegar a ser ciclista profesional, pero todo ha cambiado a mejor. La visibilidad es la clave, porque todo lo que no se ve o no se escucha cae en el olvido. El nivel de recursos del que gozan actualmente las corredoras es tremendo y supone una satisfacción enorme para quienes hubimos de luchar tantísimo con mucho menos. Me inspiran una envidia sanísima. El ciclismo femenino está viviendo una época dorada", manifestó.
"Me hubiese encantado correr actualmente. Las ciclistas deben disfrutar al máximo del panorama actual; son unas afortunadas, porque lo tienen todo a nivel de equipos, calendario, público, técnicos, medios de comunicación... No obstante, yo disfruté intensamente de mi época, y de hecho fui una privilegiada por todo lo que conseguí", matizó.
Dos victorias en el Giro de Italia y tres en la Grande Boucle, la vuelta por etapas más importante de Francia en aquel momento, jalonan un palmarés donde también figuran un Campeonato del Mundo CRI y tres ediciones de la Emakumeen Bira, la histórica ronda vasca: "Fue mi motivación para entrenar durante años".
Ha regresado al ciclismo de la mano del equipo Laboral Kutxa de la Fundación Euskadi, en el cual ejerce de embajadora y asesora deportiva. "Disfruto muchísimo del día a día y transmito mi experiencia", explicó.