BARCELONA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) mostró su alegría por ganar este miércoles la undécima etapa del Tour de Francia, algo que había soñado "desde siempre", por lo que mostró su garra y ambición para arrebatar el maillot amarillo al hasta ahora líder Tadej Pogacar (UAE Team Emirates).
"Ha sido increíble. No sé cómo describir lo que ha pasado. Estoy sorprendido de lo amplias que han sido las diferencias. Esto era lo que soñaba desde siempre. Y ser segundo está muy bien, pero yo ya lo había hecho el año pasado. Esta vez, quería ganar", dijo el ciclista danés tras la llegada a la cima del Col de Granon.
Vingegaard decidió atacar en el último puerto para sucumbir al todopoderoso Pogacar y sacarle 2 minutos y 22 segundos en la general. "Teníamos un plan desde el principio y queríamos hacer la carrera muy dura porque creíamos que eso nos podía beneficiar a Primoz [Roglic] y a mí. Le he metido mucho tiempo a Pogacar y no lo hubiera logrado sin mis compañeros", dijo.
En la cima del Galibier, el esloveno respondió a todos los ataques, que finalmente le acabarían pasando factura en el duro Granon. "Tadej [Pogacar] parecía fortísimo. Sin embargo, tenía muchas dudas de si estaba yendo a tope o no. En la subida final, desde el coche me dijeron que a cinco kilómetros de meta había rampas muy duras", añadió.
"Yo decidí que, una de dos, o ellos hacían la carrera duda o yo atacaba con todo. Si no lo intentaba, nunca iba a conseguir ganar. Lo he conseguido, y ahora tengo un maillot amarillo por el que pienso pelear de aquí a París", sentenció.