"Tenemos libertad los tres, no hay competición entre nosotros"
MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ciclista estadounidense Sepp Kuss (Jumbo-Visma), líder todavía de La Vuelta 23 con 8 segundos de margen sobre su compañero Jonas Vingegaard y 1:08 sobre su también compañero Primoz Roglic, aseguró que tras la exhibición y batalla en L'Angliru la lucha por el maillot rojo de líder sigue abierta entre los tres y confirmó que tienen libertad de movimiento hasta Madrid.
"Tenemos libertad, los tres. Decidimos en el segundo día de descanso que el más fuerte debía ganar la carrera. Dijimos que no nos íbamos a atacar o ponernos en peligro, pero tampoco queríamos traicionar la carrera sabiendo que se podía hacer algo más. Es una pena frenarse en ciclismo", aseguró en RTVE tras la decimoséptima etapa.
En este sentido, confirmó que a 2 kilómetros de meta, cuando el ritmo de Roglic (con Vingegaard a rueda) le hizo descolgarse, les dio esa libertad a sus compañeros. "Dije por el 'pinganillo' que siguieran adelante, yo me puse a mi ritmo", aseguró.
"Iba con Mikel Landa, sabía que había diferencia de 10-15 segundos y pude mantener la ventaja en la general. Todavía no he ganado La Vuelta, mañana es día importante. Si no hay bonificaciones en meta, será más sencillo", auguró, y es que sin bonificaciones le sería más fácil no perder esos 8 segundos con su compañero salvo ataque directo entre ellos.
De todos modos, envío el siguiente mensaje: "No hay competición entre nosotros, hay buen rollo y somos amigos y estamos disfrutando de este momento porque tenemos buena forma, sensaciones y equipo".
Kuss, que en la doble subida a La Cruz de Linares de este jueves se juega esta Vuelta, reiteró que en el grupo hay "muy buen rollo" entre los tres líderes. "Pero para mí quizá es la única oportunidad para ganar una grande, sería muy especial. Quiero hacerlo bien y saber que si gano he ganado la carrera de verdad", se sinceró.