BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Tour de Francia ha desvelado este jueves los detalles de la 'Grand Départ' de la edición 2025, que saldrá desde el norte del país con protagonismo especial para la ciudad de Lille, que acogerá una primera etapa pensada para velocsistas, y una zona conocida por ser la cuna de la Clásica París-Roubaix y que acogerá por quinta vez una salida oficial de la ronda francesa.
La organización, que destacó que el Norte de Francia vistió de amarillo a siete ciclistas en anteriores Tours, siendo el último Christophe Moreau en 2001, explicó en una rueda de prensa en Lille el recorrido de las tres primeras etapas del Tour de Francia 2025, tras anunciar días atrás que Lille y el Norte acogerían esta 'Grand Départ'.
Por quinta vez, el Tour de Francia arrancará desde esta tierra de ciclismo que es la cuna de la París-Roubaix. En 2001, en el último 'Grand Départ' de Dunkerque, Christophe Moreau se vistió de amarillo tras el prólogo. Esta vez, la primera etapa será en ruta y apunta a batalla al esprint en "el país de los gigantes".
La Metrópolis Europea de Lille, primera sede de este Grand Départ, será también el lugar de su primera llegada. El viento será un factor decisivo en esta etapa en torno a la ciudad de Lille: rodando por carreteras expuestas, habrá que estar muy atento para no quedarse atrapado antes de la recta final, de un kilómetro, a los pies de la ciudadela.
La lucha por el primer maillot de mejor escalador será el preludio a la batalla final por el primer maillot amarillo, con subidas a Notre-Dame-de-Lorette, al Mont Cassel (en su sector adoquinado) y al Mont Noir, a unos cuarenta kilómetros de la meta, serán los objetivos de las primeras escapadas de este año.
Al día siguiente, el pelotón partirá del departamento del Norte, atravesará el Pas-de-Calais y afrontará un duro final en la Cte d'Opale antes de llegar a la meta en Boulogne-sur-Mer. El final de esta segunda etapa está diseñado para los atacantes y le pondrá las cosas difíciles al ganador de la etapa de la víspera si es un sprinter puro. Además de una recta final cuesta arriba, los repechos de Saint-Etienne-au-Mont y Outreau, a menos de diez kilómetros de la meta, seleccionarán a los corredores más fuertes del pelotón.
El lunes 7 de julio la región vivirá su tercera y última etapa, que transcurre íntegramente en Hauts-de-France. Entre Valenciennes y Dunkerque, esperamos un pelotón vigilante y tenso. La salida de Valenciennes y la primera parte de la etapa no presentan especiales dificultades, a diferencia del tramo final hasta Dunkerque, que podría resultar extremadamente complicado.
Tras el sprint intermedio de Isbergues, muy conocido por los aficionados al ciclismo, el recorrido rumbo al Norte, hacia la Cte de Cassel, y luego el final de la etapa prometen ser espectaculares si el viento se levanta.
Para terminar, el martes 8 de julio, en Amiens, capital histórica de Picardie, el Tour de Francia abandonará la región de Hauts-de-France para dirigirse hacia un destino aún desconocido que la organización desvelará más adelante.