BARCELONA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ciclista belga Quinten Hermans (Alpecin-Deceuninck) ganó este miércoles la tercera etapa de la Itzulia, disputada entre Ezpeleta y Altsasu sobre 190,9 kilómetros, en una jornada sin agua pero con varias caídas que afectaron al líder Primoz Roglic (BORA-hansgrohe), que magullado salvó la jornada, y a Juan Ayuso (UAE Team Emirates).
La etapa fue para un Quinten Hermans que fue el más rápido al encarar una línia de meta en falso llano, picando hacia arriba. Por el centro, con soltura y fuerza, superando un badén que hizo hacer 'caballitos' no buscados a algunos velocistas, ganó a Edoardo Zambanini (Bahrain-Victorious) y al español Alex Aranburu (Movistar Team).
Pero sin duda lo más destacado del día, más allá de la lucha por la etapa, fue la dura caída, que no se vio en televisión, a unos 39 kilómetros de la meta del líder Primoz Roglic (BORA-hansgrohe), que dejó al esloveno un par de minutos parado antes de poder volver a subirse a la bici.
Arropado por sus compañeros Emanuel Buchmann y Matteo Sobrero, y junto a otros caídos, Roglic pudo reengancharse al pelotón unos 13 kilómetros después y tras enjuagar más de 2 minutos perdidos e incluida la subida a Olaberria, un pequeño puerto de 3ª categoría. El pelotón no paró, pero tampoco apretó ni atacaron los 'gallos', en un buen gesto del pelotón hacia el líder de esta Itzulia.
Fue una etapa movida, en general. A falta de 8 kilómetros, pasado el último esprint bonificado de Etxarri-Aranatz --ganado por Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) en pugna con Jonas Vingegaard (Team Visma | Lease a Bike)--, atacaron Nelson Oliveira (Movistar Team) y los españoles Marc Soler (UAE Team Emirates) y Gorka Izagirre (Cofidis).
Su aventura terminó a falta de 3,3 kilómetros, con los 'trenos' de los equipos de los esprinters no dispuestos a perder la oportunidad. Pero la llegada no fue plácida, ni mucho menos, ya que a falta de poco más de un kilómetro, dentro ya de la zona de seguridad de tiempos, hubo otra caída, esta vez de más de 10 corredores, con Juan Ayuso implicado y entrando a meta, rezagado pero sin perder tiempo, visiblemente dolido y, como Roglic, magullado.
De cara a este jueves, la cuarta etapa partirá de Etxarri Aranatz y llegará a Legutio tras 157,5 kilómetros, en un recorrido similar al de este miércoles aunque más corto y con dos puertos menos. Aún así, el muro de Leintz-Gatzaga (3ª, de 3,1 kilómetros al 8,5 por ciento de pendiente media) puede hacer mover a los hombres de la general.