MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Unión Ciclista Internacional (UCI) presentó este miércoles su programa de lucha contra el dopaje y el fraude tecnológico, "uno de los más completos hasta la fecha", que implementará para "proteger la integridad" del próximo Tour de Francia, "uno de los eventos ciclistas más prestigiosos del mundo" y que se disputa del 29 de junio al 21 de julio, según un comunicado.
El amplio programa antidopaje desplegado en el Gran Tour de Francia estará dirigido por la Agencia Internacional de Controles (ITA), organismo en el que la UCI ha delegado las actividades operativas de su lucha por un ciclismo limpio desde 2021. Todo ello para "proteger la integridad de uno de los eventos ciclistas más prestigiosos del mundo".
Este plan se aplicará sobre la base de una evaluación de riesgos que tenga en cuenta "una amplia variedad de factores relevantes", y que se adapta "constantemente a nuevas circunstancias" si fuera necesario. Además, se atenderá a la "información relevante" recibida a través del seguimiento de los Pasaportes Biológicos del Atleta (ABP) de los ciclistas.
"Todos los controles antidopaje en el Tour de Francia serán específicos y se realizarán en cualquier momento durante las tres semanas de carrera, no sólo en la línea de meta", informó la UCI, que confirmó que en cada etapa pasarán control el líder de la carrera y el ganador de la etapa, enviando todas las pruebas realizadas al laboratorio antidopaje acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en Lausana (Suiza).
Durante la disputa del Tour se recogerán alrededor de 600 muestras de sangre y orina, según confirmó el organismo, aunque recordaron que el período previo al Tour "también es clave para garantizar la igualdad de condiciones durante la carrera", por lo que se realizarán otros 400 controles, aproximadamente, fuera de competición en el mes anterior al evento.
Al final de la carrera, la ITA hará una selección de muestras que se conservarán para un posible nuevo análisis durante los próximos 10 años, y seguirá monitoreando de cerca a los ciclistas después del Tour "en función de todos los datos relevantes que haya recopilado antes y durante la carrera".
La UCI destacó el "importante aumento" de la financiación del programa antidopaje del ciclismo en los dos últimos años, con la intención de alcanzar los 10 millones de euros a finales de 2024. Todo, para reforzar las áreas de Inteligencia e Investigación, pruebas, análisis de datos, almacenamiento de muestras a largo plazo y reanálisis de muestras.
En 2023, como estaba previsto, el número de controles aumentó un 10%, con 15.200 muestras recogidas frente a 13.800 en 2022, con especial atención a los controles antidopaje fuera de competición. "Nuestro compromiso con la protección de la integridad del deporte es inquebrantable. Para el Tour de 2024, estamos implementando uno de los programas antidopaje más completos hasta la fecha", expresó el director general del ITA, Benjamin Cohen.
"Nuestro enfoque riguroso y basado en la inteligencia no solo preservará el espíritu de juego limpio durante el Tour de Francia, sino que también disuadirá a los corredores de doparse en el futuro, gracias en particular al almacenamiento y reanálisis de las muestras. Este es un paso crucial en nuestra misión continua de fomentar un entorno de competición limpio y justo para todos los corredores", agregó.
En lo que respecta a la lucha contra el fraude tecnológico en el Tour de Francia, los controles de la presencia de posibles sistemas de propulsión ocultos en las bicicletas se realizarán mediante el uso de varias herramientas no intrusivas a disposición de la UCI, como tabletas magnéticas, y dispositivos portátiles que utilizan tecnologías de retrodispersión y transmisión, así como procesamiento de imágenes.
En 2024, se añadirá una nueva herramienta de inspección no intrusiva como parte de la mejora de su programa de detección utilizando "la última tecnología". Antes de cada una de las 21 etapas, un comisario técnico de la UCI estará en los autobuses del equipo para comprobar todas las bicicletas que se utilicen al inicio de la etapa.
Después de cada etapa, se realizarán controles de las bicicletas montadas por el ganador de la etapa, corredores con camiseta de líder (amarillo, verde, lunares, blanco), varios corredores seleccionados al azar, y cualquier corredor que suscite sospechas, por ejemplo tras el control previo a la etapa, o incidentes detectados por el Comisario de Vídeo de la UCI.
Estas comprobaciones posteriores a la etapa se llevarán a cabo utilizando tecnología de inspección por rayos X portátil no intrusiva y otras herramientas diseñadas para aumentar la eficiencia de las capacidades de inspección y verificación de bicicletas. En el Tour de Francia del año pasado se realizaron un total de 997 controles de bicicletas y no se detectó ningún caso de fraude tecnológico.
La directora general de la UCI, Amina Lanaya, celebró el "mensaje claro" que manda este plan antidopaje, dirigido "a cualquiera que pueda estar pensando en hacer trampas". "Es imposible pasar desapercibido", defendió.
"Mediante la combinación de controles en todas las bicicletas utilizadas en la salida de cada etapa y otros en numerosas bicicletas en meta, basados en criterios relacionados con el rendimiento por un lado y cualquier forma de sospecha por otro, y todo ello utilizando las herramientas de detección más modernas, podemos garantizar la equidad de la competición ciclista y proteger la integridad del deporte", afirmó.