Italia demuestra que el fútbol femenino está en el "buen camino"

PARÍS 15 Oct. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, David Aguilera) -

El árbitro pitó penalti en contra de Italia. Un penalti claro, una acción en el corazón del área que no dejaba dudas. En ese momento, la seleccionadora 'azzurri' invadió el terreno de juego y gritó en alto a su jugadora: "scusa, scusa". La central italiana se levantó, dio la mano al adversario y pidió perdón haciendo un gesto con la cabeza.

Italia perdía 3-0 ante Inglaterra en las eliminatorias de la Danone Nations Cup, el Mundial de los alevines, y quedaban apenas un par de minutos para acabar el partido. Daba igual el resultado y daba igual la clasificación porque el mensaje que estaba mandando Maria Iole, la seleccionadora, vale más que cualquier victoria.

"Me da igual los puntos y también el premio de 'Fair Play', tenemos que crecer siendo deportivos. Está es la realidad. Formamos personas además de futbolistas", explicó la entrenadora romana, cuyo equipo, en representación de Italia, es el único en la DNC formado íntegramente por chicas.

En su país se ganaron el billete en una competición únicamente femenina, pero en París -en la Final Mundial de la DNC- han tenido que batallar contra equipos "más físicos". "En Italia estamos acostumbradas a jugar con niños un año inferiores. Es por esto que físicamente la diferencias se nota mucho. Ha sido duro, pero al mismo tiempo se trata de una experiencia grandiosa y estamos muy orgullosas de estar aquí", agregó.

Maria asume con naturalidad haber perdido todos los partidos, aunque tira de orgullo hablando de sus niñas en un torneo donde son 'rara avis'. "¿Qué te voy a decir de ellas? Nuestro objetivo ha sido competir, dar la cara hasta el último minuto y eso sí, nadie nos ha ganado peleando. Estoy súper feliz porque mis chicas nunca bajan la cabeza y no se rinden", indicó.

"Ha sido algo especial y, a la vez, muy raro para nosotras", añadió la entrenadora de la AS Roma, cuyo sueño de equiparar el fútbol masculino con el femenino parece un poco más cerca. "Estamos en el buen camino, todavía queda mucho, pero estamos empezando a andar", finalizó Maria.