LONDRES, 29 Nov. (PA Media/dpa/EP) -
El seleccionador de Senegal, Aliou Cissé, tiene claro que ahora van a afrontar "algo completamente diferente" en el Mundial de Catar con su cruce de octavos de final, donde le da igual el rival porque deben estar "preparados" para enfrentarse a cualquiera, mientras que Gustavo Alfaro, seleccionador ecuatoriano, reconoció que la eliminación era "un golpe duro y un dolor enorme".
"No sabemos a quién nos enfrentaremos en los octavos de final porque podría ser Inglaterra, Gales, Irán o Estados Unidos, pero esto será una nueva etapa para nosotros. Sabemos que hemos pasado a los octavos, que es algo completamente diferente a lo que estamos acostumbrados a jugar en este tipo de partidos de fase de grupo", advirtió Cissé tras el encuentro.
El técnico tiene claro que cualquier rival es "un buen equipo porque los mejores del mundo están compitiendo aquí". "Por lo tanto, tenemos que estar preparados para enfrentarnos a cualquiera. Ahora es una situación de ganar o perder, no hay segundas oportunidades", recordó.
Por su parte, el seleccionador de Ecuador, Gustavo Alfaro, aceptó que la eliminación suponía "un golpe duro y una gran frustración". "Sabíamos que el margen de error era muy alto, que los detalles podían marcar la diferencia y esto fue lo que sucedió", admitió.
"En la primera mitad no tuvimos suficientes oportunidades y fallamos las segundas oportunidades. Durante el descanso, les dije que si queríamos empatar, teníamos que hacer algo diferente y que necesitábamos jugar. Lo hicimos más en la segunda mitad y empatamos, pero después de haber trabajado tanto, no pudimos controlar el ritmo del juego", añadió.
El argentino confesó que sentía "un dolor enorme como todo el Ecuador". "Pero no debemos olvidar que esta fue una buena actuación de esta generación de jugadores y la experiencia será útil para el futuro", sentenció.