MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La selección española de fútbol sala cerró este lunes su fase de grupos en el Mundial que se está disputando en Lituania hasta el próximo 3 de octubre con una cómoda, pero poco lucida victoria, por 4-1 ante la modesta Angola y con protagonismo para Adolfo.
La doble campeona del mundo, que ya sabía que el viernes le tocará jugar los octavos de final ante la República Checa, no forzó en exceso la 'máquina' frente al combinado angoleño, que le llegó por momentos a igualar el partido, pero que terminó cediendo ante la mayor superioridad de los de Fede Vidal.
Ya clasificada para el primer partido a cara o cruz, España pareció pensar un poco más en ese futuro duelo que en intentar firmar una buena goleada ante una Angola, donde su portería fue la gran protagonista, evitando que el marcador fuese aún más abultado que el que se podía presumir tras el tempranero tanto de Adolfo, de nuevo de los destacados.
Pero a partir de ahí, la heptcampeona de Europa no pudo aumentar la renta y tampoco elevó en exceso el ritmo. Angola se fue encontrando más cómodo e intentó soltarse apoyada en sus destellos técnicos, y al final en un despiste español logró el empate por medio de Guga.
Faltaba algo más de un minuto para el final del primer tiempo y Fede Vidal pidió tiempo muerto para pedir algo más de concentración a sus jugadores. El equipo africano soñaba con irse al descanso con tablas, pero España sacó a relucir su pizarra y Ortiz devolvió la delantera en los segundos finales.
La bicampeona mundial salió algo más impetuosa tras el paso por vestuarios y esta vez sentenció el partido en apenas dos minutos, de 25 al 27, los que tardó Adolfo en cerrar su triplete y permitir que su equipo pudiese ya manejar el partido sin excesivos apuros y firmar el pase a la hora de verdad con pleno de puntos.