MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La selección de Irán será un teórico rival asequible de España para la fase de grupos del próximo Mundial, un combinado dirigido por Carlos Queiroz que ha conseguido sacarle partido a la veteranía y juventud que se concentran en el combinado iraní y que busca una victoria que se le resiste desde el Mundial de 1998.
Irán, que nunca ha jugado contra la 'Roja', afronta su quinta participación en un Mundial, segunda consecutiva, después de no haber superado en ninguna de ellas la primera ronda. La anterior edición, el combinado dirigido por Carlos Queiroz le puso las cosas difíciles a la Argentina de Leo Messi, aunque acabó con un punto y sin una victoria que se le resiste desde Francia 1998.
En la Copa Asiática, los iraníes también sufren para alcanzar las semifinales en las tres últimas ediciones, hecho que contrasta con los tres campeonatos consecutivos que logró en sus tres primeras participaciones y después de haber estado entre los cuatro primeros en un total de ocho ocasiones.
La selección de Irán viaja a Rusia en una racha inmejorable después de una fase clasificatoria sin ninguna derrota, siendo la primera selección asiática en conseguir su billete para Rusia después de clasificarse matemáticamente a falta de dos jornadas.
Además, el combinado iraní mantuvo el buen nivel en la preparación para el Mundial manteniéndose invictos y sumando victorias ante Venezuela, Togo y Montenegro. La buena dinámica ha conseguido generar una mayor expectación respecto a las anteriores participaciones mundialistas.
Gran parte del mérito de los buenos resultados de la selección de Irán reside en su fortaleza defensiva, concediendo solo dos goles en los diez partidos de la fase de clasificación, y especialmente en las figuras del guardameta Beiranvand y los centrales Ansari y Pouraliganji.
Además, Carlos Queiroz ha conseguido combinar ese buen nivel defensivo con un estado de forma sensacional del delantero Sardar Azmoun, autor de cuatro goles durante esa última fase, y que estará acompañado de su compañero en el Rubin Kazan, Reza Shekari.