MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Mundial de Australia y Nueva Zelanda ya conoce las 16 selecciones que lucharán a partir de ahora a cara y cruz por proclamarse campeonas el próximo 20 de agosto, entre ellas una España que aspira a superar su barrera en un torneo que ya ha dado sorpresas y que se está mostrando muy igualado.
El sábado darán comienzo los partidos sin red entre las supervivientes de una fase de grupos que ha demostrado que el fútbol femenino empieza a acortar sus diferencias entre las grandes potencias y las que quieren emerger. De hecho, de las octavofinalistas de hace cuatro años, sólo repiten diez, y África ha logrado meter a tres de sus representantes (Nigeria, Sudáfrica y Marruecos).
La primera fase ha diseñado un cuadro final con dos partes muy equilibradas hacia la final de Sídney y donde las principales ausencias son las de Alemania, número dos del ranking, doble campeona del mundo y fuera de los cruces por primera vez en su historia; Canadá, actual campeona olímpica, y un equipo con historia como Brasil.
Así, por arriba, las cuatro eliminatorias son España-Suiza, Países Bajos-Sudáfrica, Japón-Noruega y Estados Unidos-Suecia. El cruce estrella es sin duda este último entre la actual campeona y número uno del ranking y la actual subcampeona olímpica y tercera en 2019, mientras que hay otras dos campeonas del mundo como Japón y Noruega y la actual subcampeona del mundo, Países Bajos.
Españolas o suizas harán historia de ganar porque ambas cayeron en sus anteriores presencias en octavos, en 2019 y 2015, respectivamente. Si el equipo que entrena Jorge Vilda pasa, se enfrentaría en cuartos al ganador del duelo entre los Países Bajos y una Sudáfrica que debuta en esta ronda.
Por abajo, ocho selecciones que ni siquiera han alcanzado en su historia una final mundialista y solo con Inglaterra y Francia sabiendo lo que es jugar una semifinal. Además, ya es seguro que una modesta como Colombia (25 del ranking) o Jamaica (43) será cuartofinalistas, mientras que la gran sorpresa seguramente del torneo, la debutante Marruecos, intentará dar la campanada ante las francesas. La campeona de Europa se enfrentará a una peligrosa Nigeria y la anfitriona que queda, Australia, lo hará ante Dinamarca.