MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El centrocampista español Sergio Busquets ha decidido poner fin a su carrera internacional con la selección española, justo después de vivir con amargura en Catar su cuarta Copa del Mundo y de cerrar 13 años de servicio donde ha sido indiscutible, todo como, con permiso de Sergio Ramos, único superviviente actual de la gran era dorada del combinado nacional.
'Busi' fue el '5' para todos los seleccionadores que pasaron por el banquillo del combinado nacional desde su debut internacional en 2009 y, el último, Luis Enrique Martínez, tampoco tenía dudas pese a sus 34 años. "No hay ningún otro pivote en el panorama mundial mejor que él para jugar a lo que queremos jugar", advirtió el asturiano en la previa de una Copa del Mundo que no fue como le habría gustado al catalán.
Su edad ya hacía presagiar que estaba ante su última oportunidad de jugar la Copa del Mundo y ni siquiera esperará a alargar más su recorrido hasta la Eurocopa de 2024. Busquets apenas ha tenido descanso desde su debut en abril de 2009 ante Turquía, con 20 años. Vicente del Bosque, al igual que Pep Guardiola, vio algo en el mediocentro, al que no dudó en llevar a Sudáfrica a costa de 'sacrificar' a una pieza clave de la Eurocopa de 2008 como Marcos Senna.
"Si yo fuera jugador me gustaría parecerme a Busquets". Esa famosa frase del salmantino tras las críticas recibidas por el futbolista del FC Barcelona tras la derrota ante Suiza en Sudáfrica resume el impacto que tuvo desde el inicio el mediocentro, que ofreció desde entonces un excelente rendimiento acompañado por Xabi Alonso.
Con el tolosarra, Xavi Hernández, Andrés Iniesta e incluso David Silva formó un gran centro del campo que llevaría el ahora criticado 'tiki taka' a su cénit futbolístico con la conquista del título mundial y, dos años después, de la Eurocopa de 2012.
Poco a poco, los jugadores de aquella selección que maravilló al mundo fueron dando un paso al lado y parecía que sólo llegarían a Catar Sergio Ramos y él, pero el de Camas dejó de contar el año pasado y el blaugrana fue ya el único superviviente de aquella histórica cita de hace doce años.
Sólo él y Jordi Alba, que formó parte del equipo que cerró el triplete con la tercera Eurocopa en 2012, saben lo que es ganar algo con el combinado nacional, y a la espera de lo que decida Luis de la Fuente con Sergio Ramos y el de L'Hospitalet, otro veterano, la 'Roja' podría quedarse sin sus símbolos de su pasado más cercano.
Busquets, primer capitán desde la Eurocopa, lo jugó casi todo en Catar para elevar a 143 los partidos internacionales en sus piernas, 97 de ellos saldados con victoria y con dos goles, algo que en lo que nunca ha sido un especialista, anotados en su haber, el tercero en la lista de españoles con más partidos por detrás de Sergio Ramos (180) y de Iker Casillas (167).
Capaz de manejar el 'tempo' del partido y con la capacidad y habilidad de pensar antes de ejecutar para solventar situaciones complejas, 'Busi' es, de todos modos, víctima del inexorable paso del tiempo. Su rendimiento en Catar no fue sobresaliente, en la línea del que está ofreciendo esta temporada con el Bara, y ha mostrado sobre todo cierto sufrimiento cuando el ritmo se acelera.
Pero este tramo no puede empañar el papel de 'faro' y guía de una selección, que ahora afrontará el relevo en el puesto de mediocentro, con Rodri Hernández señalado como heredero pese a su gran rendimiento como central en los últimos partidos y el pujante Martín Zubimendi como otra buena opción.