ROMA, 5 Nov. (dpa/EP) -
El alcalde de Verona, Federico Sboarina, negó el episodio racista contra el jugador del Brescia Mario Balotelli, que llevó a la interrupción del partido ante el Hellas Verona de este fin de semana de la Serie A cuando el delantero amenazó con abandonar.
Sboarina dijo a la agencia de noticias ANSA este lunes que sentía que su ciudad había sido señalada injustamente. "Lo que le está sucediendo a nuestro pueblo es objetivamente inaceptable. Confirmo que estaba en el estadio y cuando Balotelli golpeó la pelota -a los fanáticos que supuestamente hacían sonidos de mono- el sentimiento general fue de sorpresa. Nadie podía explicar por qué", afirmó.
"Por lo tanto, es inaceptable que, basándose en suposiciones no existentes, dado que no hubo cánticos racistas, los aficionados y toda una ciudad estén siendo ridiculizados", prosiguió Sboarina, elegido alcalde de la ciudad por la coalición de centro-derecha formada, entre otros, por Forza Italia y la Liga.
El ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, había invitado anteriormente a Sboarina a revisar y distanciarse de los cánticos para "defender a la comunidad que representa".
El entrenador del Hellas Verona, Ivan Juric, y el presidente del club, Maurizio Setti, dijeron después del partido que no hubo comportamiento racista que justificara la reacción de Balotelli, mientras que un destacado aficionado fue citado este lunes diciendo que Balotelli nunca será completamente italiano.
Balotelli, que nació en Italia de padres ghaneses y ha hecho 14 goles en 36 partidos con la selección italiana, encontró el apoyo inmediato de sus compañeros de equipo y rivales en el campo este domingo.
El presidente de la Asociación de Futbolistas de Italia (AIC), Damiano Tommasi, recordó este lunes que gritarle a un futbolista negro es un comportamiento racista descarado.