MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El centrocampista del Tigres mexicano Javier Aquino, exjugador del Villarreal, ha asegurado que a su equipo "no" le "asusta" el ambiente que pueda presentar el campo de River Plate en el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
"No nos asusta la cancha de River porque creo que llegamos con las cosas claras, sabemos que va a ser complicado, que es un equipo difícil, que jugar aquí (en Buenos Aires) no es fácil pero venimos con la mentalidad de llevarnos el título", declaró Aquino, que por una lesión se perdió el partido de ida.
Tigres, que empató 0-0 con River en el partido de ida disputado la semana pasada en su estadio de Monterrey, llegó el lunes a Buenos Aires y comenzó su preparación para el trascendental partido en el Monumental, en el que un triunfo podría convertirle en el primer equipo mexicano en adjudicarse el torneo continental de fútbol.
River, que en el Monumental ganó los títulos continentales de 1986 y 1996 y recientemente la Copa Sudamericana, sufrirá varias bajas por lesión, como las del delantero uruguayo Rodrigo Mora y su compatriota Tabaré Viudez. Además, y por sanción, el defensa Gabriel Mercado tampoco podrá estar en el duelo.
El uruguayo Egidio Arévalo Ríos, uno de los pilares del equipo de Tigres, minimizó la situación de los lesionados de River. "River posee un plantel con jugadores de mucha calidad y experiencia, pero nosotros tenemos que estar tranquilos, no desesperarnos y hacer las cosas bien", aseguró.
Sobre el clima que tendrá la final, en la que los hinchas de River ejercerán mucha presión sobre los mexicanos, Ríos resaltó que el secreto será cumplir con su objetivo. "Todos saben lo que es jugar ahí, va a ser su fiesta pero nosotros venimos convencidos de lo que queremos. Vamos a tratar de hacer nuestro trabajo y no especular con lo que haga River", indicó.
Tigres es el tercer equipo mexicano en jugar la final de la Libertadores. Los anteriores fueron Cruz Azul en el 2001, cuando perdió la final por penaltis ante Boca Juniors, y Chivas de Guadalajara, que cayó en la final ante Inter de Brasil.