BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona se mide este sábado al Deportivo Alavés en una final de Copa del Rey a la que ha llegado tras superar a varios 'cocos' de la competición en rondas previas, con mayor o menor holgura, como son Athletic Club, Real Sociedad y Atlético de Madrid, tras sufrir más de lo esperado en el estreno ante el Hércules, con 21 goles a favor y 8 tantos en contra.
Los de Luis Enrique Martínez, quien afronta su último partido como técnico blaugrana con la posibilidad de sumar el noveno título en tres temporadas, se plantan en la final, que será el último partido oficial en el Vicente Calderón, tras superar cuatro eliminatorias a ida y vuelta y ante rivales de cierta entidad que prestigian su camino.
El primer escollo, aquel rival a quien nadie da valor, empezó fuerte. El Hércules de Tevenet arrancó un empate en casa en la ida (1-1) con un gol de David Mainz respondido poco después por el canterano Carles Aleñá, que ha tenido mucha presencia en la Copa. Sin el tridente y mucha presencia de la cantera, el Barça dudó pero no en la vuelta, cuando pasó por encima de los alicantinos (7-0) con 'hat-trick' de Arda Turan, en su mejor partido, incluido.
Quizá ese empate inesperado debería haber puesto en aviso al Barça de cara a los octavos de final, cuando el sorteo quiso que los dos 'Reyes de Copas' quedaron emparejados. En San Mamés, con un gran ambiente, el Athletic Club de Ernesto Valverde, ahora en todos los debates como posible relevo de Luis Enrique, superó a los blaugranas (2-1) rememorando la Supercopa de España de 2015 que se llevaron.
El Athletic plantó cara en el Camp Nou, con un gol de Saborit en el 51' que igualaba el cruce tras los goles iniciales de Luis Suárez y Neymar. Pero el tridente tenía la primera gran noche ya preparada y, con suspense, Leo Messi marcó en el 78' para poner un 3-1 definitivo y dejar a los 'leones' sin una de sus competiciones favoritas.
La siguiente prueba fue el 'verdugo' de la Real Sociedad, tantas veces superiora y ganadora ante el Barça en LaLiga Santander. En la Copa, no obstante, el panorama cambió. El Barça volvía a viajar a Euskadi y esta vez un gol de Neymar de penalti dio el triunfo a los de Luis Enrique, que rompieron el gafe de Anoeta. La vuelta, sin batalla, acabó 5-2 en un buen partido en el que el 'pero' fueron los dos goles donostiarras.
Y es que si bien el Alavés ha encajado tres goles en toda la competición, el Barça ha dejado varios huecos en su defensa bien aprovechados por los rivales. Eso sí, sin ser suficiente para apear al club con más títulos coperos. Tampoco pudo hacerlo el Atlético de Madrid del 'Cholo' Simeone, pues ni el efecto Calderón pudo con un Barça muy fuerte en sus salidas de casa al final del torneo, y que se impuso por 1-2.
En la vuelta, en el partido que repartía el billete para la final de este sábado, el Barça se adelantó con gol de Luis Suárez al borde del descanso, en el 43', que parecía sentenciar la semifinal. El Atlético no se descolgó y un gol de Gameiro en el 83' apretó la eliminatoria, inquietando a los culés pero el equipo aguantó el tipo evitando la prórroga.