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Archivo - Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F - Irina R. Hipolito / Afp7 / Europa Press - Archivo
MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, reconoció que están "un poco frustrados" por no haber podido alcanzar un acuerdo con el banco social en cuanto al salario mínimo y evitar que en las dos primeras jornadas haya una huelga de futbolistas que "no da buena imagen", advirtiendo que la patronal es la que ha hecho los mayores acercamientos y pidiendo que se deje de hacer "demagogia" con sus ingresos.
"La verdad es que estamos un poco frustrados por esta situación, por no haber podido desbloquear esas negociaciones y han sido muchas horas, y mucho esfuerzo por parte de todos", señaló Beatriz Álvarez en declaraciones a Europa Press.
La dirigente recalcó que platearon "diferentes ofertas" y que el objetivo era "tratar de plantear algo progresivo" para, "dentro de la sostenibilidad", poder alcanzar "una curva a más años y con mejores condiciones en función del volumen de ingresos" que logre el campeonato "tanto audiovisuales como comerciales".
La patronal planteaba llegar de este modo a los 25.000 euros de salario mínimo, pero lamentó que esto fuese rechazado "sin ninguna contrapropuesta". "Fue algo que nos sorprendió el primer día de reuniones allí porque al final dentro de una negociación todos cedemos, eso es una evidencia", advirtió.
El banco social les propuso como "posible solución para desatascar únicamente el contexto de huelga llegar a un acuerdo económico" y luego "seguir negociando todo dentro del contexto del Convenio Colectivo". "En ese contexto hicimos una reunión con los clubes y les dijimos que era el momento de poner toda la carne que pudiéramos poner", apuntó, recordando que la UDG, Levante Las Planas, Madrid CFF y Sporting Huelva no tienen "la posibilidad de tener el refuerzo" de los que no son independientes.
"NUESTRO ACERCAMIENTO HA SIDO MAYOR, EL BANCO SOCIAL ES INFLEXIBLE"
Por ello, plantearon, desde el tramo de 18.000 euros del que partían inicialmente para esta temporada, "hacer una subida un poco mayor" para desbloquear una situación que ve como "un disparo en el pie" porque va "en detrimento de los ingresos, de la competición y de posibles patrocinadores que pudieran ver esta situación". "Creo que no da una buena imagen y eso sí que nos perjudicará tanto a clubes como a jugadoras", advirtió.
Álvarez apuntó que este planteamiento fue "insuficiente" para los sindicatos, al igual que el de añadir "variables" según fuesen creciendo los ingresos para destinar un porcentaje a la masa salarial de las futbolistas. "Estamos en un momento esperanzador y no les pareció suficiente ni siquiera las cuestiones sociales que pusimos encima de la mesa de maternidad, de ayudas de conciliación para aquellas que son madres, de formación para cuando acaban su etapa como futbolistas o premios por antigüedad para reforzar un poco también esa masa salarial. Pero ni siquiera fueron valorados, se pusieron en 23.000, que ahí se plantaban y que hacían huelga", detalló.
La presidenta de la Liga F cree que el acercamiento por parte de la patronal ha sido "mayor" en lo referente a la masa salarial y reiteró que deben ocuparse de "la sostenibilidad de la competición". "Son inflexibles y, sinceramente, ahora mismo no sé", añadió sobre la posibilidad de que se pueda llegar a un acuerdo en unas negociaciones que se retomarán el martes en el SIMA.
Sin embargo, según informó 'Relevo', la convocatoria de huelga podría no haberse registrado en tiempo, algo que a Álvarez le ha impactado "bastante, sobre todo porque está generando mucha inestabilidad para el partido de este viernes". Hay que recordar que la UDG Granadilla ha viajado para medirse al Sevilla ya que en "un acto de responsabilidad tienen que presentarse con independencia de que luego las jugadoras decidan o no". "No sabemos a estas horas qué va a ocurrir, imagino que las jugadoras y los sindicatos estarán haciendo consultas legales y serán ellas quienes decidan", advirtió.
En este sentido, dejó claro que no es "decisión" de la Liga que la UDG, como avisó su presidente, se pueda presentar con el número mínimo de jugadoras. "Es una decisión de las propias jugadoras. El derecho a huelga es un derecho, efectivamente, pero el derecho a no hacerla también lo es", remarcó.
"DEJÉMONOS DE DEMAGOGIAS, EL FÚTBOL FEMENINO ES DEFICITARIO"
Además, a Álvarez le consta que "hay muchas futbolistas que con 20.000 de salario mínimo están cómodas". "Saben de dónde venimos y el contexto en el que estamos", subrayó. "Y dejémonos de demagogias, de poner encima de la mesa las cifras de ingresos que está teniendo Liga F, que son para una proyección de cinco años, y utilizándolas como si ese fuera el dinero a repartir para el año y para los clubes o que el único gasto que podrían tener los clubes es la masa salarial de las jugadoras", aseveró.
La dirigente apeló a un informe "contundente" del CSD que indica que esta liga "un déficit de 20 millones de euros". "El fútbol femenino profesional es deficitario y somos conscientes, los clubes y las jugadoras también. Hay que ver todo el contexto, el ecosistema del crecimiento que estamos llevando y de verdad ir paso a paso de la mano y no generar este clima de inestabilidad con un auge del fútbol femenino", explicó.
De todos modos, tampoco quiere usar este argumento "para no subir el salario". "Todos somos conscientes de que es una cuestión de voluntad y de capacidad, sobre todo para los más modestos que también son parte de la competición, que son esencia cuando nadie creía además en el fútbol femenino y tienen todo el derecho a participar", resaltó.
"Lo que no hay derecho es que un sindicato te diga que si no se lo puede pagar pues que igual no debe estar en esta competición. Todos tenemos que ser consecuentes con el crecimiento del fútbol femenino tanto con los clubes como con las jugadores y empezar a tomar decisiones responsables", prosiguió.
Beatriz Álvarez recuerda que un club independientemente "realmente lo que ingresa es lo que puede gastar", y que si no es "sostenible" podría dejar "en enero de pagar los salarios", lo que vería como "un acto de irresponsabilidad para todos", ya que se está "exigiendo" a los clubes también "mejorar sus estructuras e infraestructuras para poder mejorar el producto".
Para Álvarez, en Europa "hay situaciones muy diferentes", pero sí ve "bastante significativo" que en el pasado Mundial, 22 jugadoras de la selección y dos de Inglaterra jugaron en la Liga F la pasada temporada. "Es decir, las masas salariales en España han subido significativamente", puntualizó.
PIDE HACER "UN EJERCICIO SENSATO"
La exjugadora manifestó que el salario medio en España "es muchísimo mayor" que el salario mínimo que están marcando, que es sobre todo par que los clubes sin tanto músculo económico "puedan acogerse o incluso para pagar a esas jugadoras de cantera y dar la oportunidad a las niñas más jóvenes de que puedan subir al primer equipo y no limitarte a atraer a una jugadora extranjera por una cuantía mayor".
Beatriz Álvarez tampoco olvida que en la negociación "ha habido un estancamiento permanente por un boicot continuo de la RFEF a la Liga", una situación que los sindicatos decían que no era su "problema". "Ahora es el problema de todos y de todas, ese es el verdadero problema", avisó, lamentando que todas "las barreras" con las que han encontrado como el aumento de los salarios de las árbitras o el tener que ceder el 20 por ciento de sus ingresos comerciales a la RFEF y que nunca encontraron el apoyo sindical. "Creo que hay que hacer un ejercicio sensato y empezar a pensar que la situación es mucho más amplia y que no se traduce solamente lo que merece uno cobrar a una futbolista", zanjó.