MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Eduardo Berizzo, se ha mostrado crítico con la hora del partido de este sábado ante el Eibar (18.30) porque hará "mucho calor y el partido perderá ritmo", lamentando que "a veces los protagonistas son los menos escuchados" en este tipo de cuestiones, antes de encarar la tercera jornada de liga.
"A las seis y media de la tarde en Sevilla hace mucho calor y el partido perderá ritmo. No sólo se verá afectado el jugador sino también el espectador, que quiere un partido de ida y vuelta. A veces los protagonistas son los menos escuchados cuando deberían ser los más. No creo que llegue al límite de que pueda pasar algo porque no se jugaría si fuese así, pero en condiciones climatológicas normales el fútbol es más agradable de jugar y por ende de ver", alertó Berizzo en rueda de prensa.
A la alta temperatura que se espera a la hora del partido se unen los problemas físicos que arrastra su plantilla tras el parón de selecciones. "Pizarro ha vuelto con un problema dental que necesita una corrección y hoy va a ser operado. Muriel no ha llegado y Pareja volvió con alguna molestia a diferencia de Correa y Kjaer, que sí serán parte", avanzó el técnico.
En cualquier caso, Berizzo quiso dejar claro que prefiere "tener estos males" porque le "gusta que los jugadores vayan con su selección". "Es lógico además respetar y dar atención a los que han estado aquí, han entrenado y se han puesto bien. Hemos recuperado a Carriço y Franco y estoy contento por eso", comentó.
La baja de Pizarro ha provocado la primera convocatoria del recién llegado Johannes Geis, aunque su entrenador avanzó que "es prematuro que ingrese al equipo". "Es un jugador fuerte y táctico y contra un 4-4-2 como el del Eibar puede ser una solución", dijo, antes de reconocer que está "contento" por la continuidad de Steven N'Zonzi.
"Es inteligente y valioso para nosotros y según mi percepción ha encontrado tranquilidad. Deja atrás la incertidumbre y está enfocado y bien de ánimo. Va a ser fundamental en lo que viene y he conversado con él, antes y después del cierre del mercado. A veces el aspecto comercial de nuestra profesión no tiene que contaminar lo estrictamente técnico. A veces estas cuestiones interfieren, pero ha entendido que eso terminó y hay que jugar al fútbol", zanjó.
En cuanto al duelo de este sábado, el cordobés explicó que "un equipo tan sólido como el Eibar" exigirá "construir el ataque con variantes, llevar el balón de un lado a otro, conseguir ventajas y no tener pérdidas". "Necesitamos jugar hacia delante con exactitud y no exponernos a un juego directo con espacios que el Eibar maneja muy bien", concluyó.