Los béticos perdonaron y abrieron la puerta europea
El Cádiz recortó un punto escaso y el Granada sigue aferrado al milagro para salvarse
MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Real Betis y el Sevilla empataron (1-1) este domingo en el Benito Villamarín, un derbi con tensión y reparto de puntos que perjudica el objetivo europeo verdiblanco, zona que persigue en racha el Villarreal, mientras que Cádiz y Granada parecen condenados al descenso a pesar de la fe nazarí en el milagro.
El choque sevillano cerró por este domingo la jornada 33 de LaLiga EA Sports, dando la opción al Valencia, que juega el lunes contra el FC Barcelona, de recuperar la séptima plaza que da la oportunidad de jugar la próxima Conference League. El Sevilla tuvo la mala noticia de la lesión de Isaac Romero en los primeros minutos, pero Ocampos tuvo el primer aviso visitante.
Ayoze Pérez, en racha los últimos partidos, no tardó en destacar en los locales, al igual que Isco. El centrocampista fue el mejor de los suyos y quien marcó el penalti por mano de Lukebakio, para en el segundo tiempo terminar de llevar a su equipo arriba. Con lesión esta vez de Bakambu en los béticos, los de Manuel Pellegrini acercaron el gol con Ayoze, pero el Sevilla empató a balón parado.
Un saque de esquina lo convirtió Kike Salas en el 1-1. Pudo adelantarse de nuevo el Betis con un penalti sobre Isco por un golpe de Badé, pero Sánchez Martínez lo anuló al verlo en el VAR. Con la polémica servida, el derbi se calentó y el Betis rondó más el gol, con un larguero de Abde, empujado por su público y más necesidad en la tabla que un Sevilla que con 38 puntos se ve salvado.
A la lucha europeo no renuncia un Villarreal que dio cuenta del Rayo Vallecano en La Cerámica (3-0). Un doblete de Alexander Sorloth, con un gol en cada parte, tumbó a los madrileños y puso al 'submarino' con 45 puntos. Álex Baena fue quien repartió juego en los de Marcelino García Toral, con tres asistencias, la otra a Mosquera, cuando trataba de reaccionar el Rayo en el segundo tiempo.
A los madrileños se les notó más relajados por los resultados del fin de semana y, a pesar de la buena racha que traía, perdieron cinco jornadas después. Al Villarreal, en concreto esta vez a Baena y a un Sorloth que no marcó más por el VAR, le salió todo y con sólo una derrota en 13 partidos va embalado a por competición europea.
CÁDIZ Y GRANADA, UNA JORNADA MENOS PARA EL MILAGRO
Además, la jornada dejó el empate del Cádiz contra el Mallorca (1-1) y la victoria del Granada sobre Osasuna (3-0), dos equipos que parecen condenados a pesar de las sensaciones distintas. El equipo amarillo empujó más que el Mallorca, la necesidad así le obligaba y también el Nuevo Mirandilla, pero sufrió ante la defensa balear. Con todo, un golazo de Muriqi a los 12 minutos puso el duelo bermellón.
Los de Javier Aguirre encontraron su guion preferido y tuvieron peligro a la contra, mientras el Cádiz no supo generar mucho con la posesión. Los locales encontraron algo de fortuna en el segundo tiempo para empatar en un gol en propia puerta de Mascarell, en un centro que buscaba a Chris Ramos. Ahí sí se animaron los de Mauricio Pellegrino y Guardiola tuvo el segundo para los locales.
El intercambio de los últimos minutos no movió un reparto con el que el Cádiz se ve una jornada más cerca del descenso, sin aprovechar la derrota del Celta, a cinco puntos la permanencia. Seis por encima, el Mallorca, aún con presión pero no tanta, se fue más contento de la Tacita de Plata, con Muriqi como MVP.
Igualmente y pese a su tercera jornada seguida sumando, al Granada se le acaba el tiempo, a 10 puntos de la salvación con 15 por jugarse. Los de José Ramón Sandoval enseñaron una vez más orgullo en Los Cármenes y Pellistri, Uzuni y Lucas Boyé marcaron los goles para tumbar a un Osasuna sin objetivos en mitad de tabla.