MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El segundo entrenador de River Plate, Matías Biscay, quiso dejar claro que "los violentos" son una minoría y que su equipo fue "superior" en la final de la Copa de Libertadores, que dedicaron a los aficionados que "lo hicieron bien" el día de la suspensión en el Monumental y que se llevaron la "felicidad" de ver a los 'millonarios' campeones ante Boca Juniors.
"River fue mejor equipo a lo largo de toda la Copa. Se ha enfrentado a los rivales más difíciles y ha sabido estar a la altura en cada partido; y en la final, en nuestro clásico, hemos demostrado en los dos partidos que fuimos superiores", dijo Biscay en rueda de prensa tras la final celebrada en el Santiago Bernabéu.
Biscay dedicó la victoria a la parte de la afición que esperaba el desenlace de la Libertadores en su estadio el pasado 24 de noviembre, cuando fue atacado el autobús de Boca. "Lo que hicieron los jugadores fue para ese gente que se sintió estafada en su ilusión, que puedan tener una alegría", afirmó.
"No toda la gente de nuestra sociedad es violenta, es un grupo minúsculo. Hubo mucha gente que lo hizo bien y hoy tendrá un poco de felicidad. En el partido que se suspende en la cancha de River, los jugadores estaban preocupados por los jugadores de Boca y no tenían intención de jugar si no era en igualdad de condiciones. Marcelo --Gallardo-- pensó igual", añadió.
Además, después de reconocer un "abrazo interminable" precisamente con Gallardo, primer entrenador de River, Biscay valoró el buen desempeño de Juan Fernando Quintero. "El primer tiempo estuvimos un poco imprecisos, queríamos tener más opciones de pases y Juan cumplió esa función que es la que hace muy bien", aseguró.
"La entrada de Quintero nos dio calidad de pase", insistió Biscay finalmente después de reconocer la importancia del colombiano, autor del 2-1 clave en un duelo plenamente bonaerense. El resultado definitivo de 3-1 cerró el cuarto título de la Libertadores para River.