MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Boca Juniors argentino y el Fluminense brasileño se enfrentarán en la final de la Copa Libertadores, después de que los 'xeineze' se impusieran en los penaltis a Palmeiras en la vuelta de las semifinales del torneo, mientras que el conjunto carioca esperaba rival tras ganar al Inter de Porto Alegre gracias a la magnífica actuación del goleador Germán Cano.
El conjunto argentino, después de un 0-0 en el partido de ida ante el Palmeiras del madridista Endrick, accedió a su 12 final de Libertadores después de empatar (1-1) en los 90 minutos de la vuelta, jugando con uno menos por la expulsión de rojo la última media hora, e imponerse en la tanda de penaltis posteriores.
Edinson Cavani empezó fallando, pero el meta Sergio Romero sostuvo a Boca, que terminó venciendo por 2-4 en la pena máxima, gracias al último penalti anotado por Guillermo Fernández. Antes, en Palmeiras, fallaron Raphael Veiga y Gustavo Gómez. Ahora, los argentinos añoran su séptima Libertadores, un trofeo que no ganan desde 2007.
Y su rival en la final del próximo 4 de noviembre (21.00 horas) en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro será el Fluminense, que selló el prestigioso billete al partido por el título en un heroico partido ante el Inter de Porto Alegre.
Los de Coudet se adelantaron con un tanto de cabeza de Gabriel Mercado en el inicio del encuentro. Pero los de Fernando Diniz le dieron la vuelta en la recta final con goles de Kennedy y Cano, máximo anotador del torneo, para apuntarse a su segunda final de la Libertadores, después de la de 2008, que jugará en su 'casa'.