"Hace cuatro años, el Mundial estaba en un país que había tomado Crimea y no hubo ninguna atención por parte de los países de Europa"
FRÁNCFORT (ALEMANIA), 19 (dpa/EP)
El embajador de Catar en Alemania, Abdula Mohamed al Thani, pidió este lunes un trato justo para su país como anfitrión del Mundial de fútbol de 2022, estableciendo una comparación con Rusia, que organizó el torneo en 2018.
"Si nos remontamos a cuatro años atrás, el Mundial estaba en un país que había tomado Crimea, tenía gente en prisión, gente oprimida, y no había ninguna atención por parte de Alemania ni de ningún otro país de Europa", señaló al Thani.
La intervención tuvo lugar en el congreso de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) 'Deporte y derechos humanos: medidas antes, durante y después de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, celebrado este lunes en Fráncfort.
El embajador catarí explicó que su país lleva 12 años en primera plana y ha iniciado muchos cambios. La situación en Catar "aún no es perfecta", admitió, y añadió que el cambio lleva tiempo. "No está al cien por cien, es un viaje", dijo.
Además, argumentó que también en Alemania, por ejemplo, la cuestión de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres había llevado muchos años. Al Thani reclamó que los alemanes que habían estado en Catar -como el Bayern Múnich, en sus tradicionales concentraciones de invierno- informaran de sus experiencias positivas. "Díganlo públicamente o mantengan la boca cerrada", advirtió.
El presidente de la DFB, Bernd Neuendorf, anunció en el congreso que, poco antes del inicio del Mundial, volvería a reclamar la mejora de la situación de los derechos humanos en el país anfitrión durante un viaje conjunto con la ministra del Interior, Nancy Faeser.
Neuendorf, al igual que los representantes de las organizaciones de derechos humanos y los sindicatos, indicó que los avances son visibles, pero puntualizó que hay dos cuestiones que necesitan una aplicación concreta.
Reclamó la creación de "centros laborales" a los que los trabajadores puedan acudir en caso de infracción por parte de los empresarios y un fondo para los trabajadores que murieron o resultaron heridos durante la construcción de los estadios del Mundial. Neuendorf dejó claro que la FIFA también tiene una responsabilidad en este sentido.