Charles Miller, el escocés que llevó el fútbol a Brasil

Charles Miller, el escocés que llevó el fútbol a Brasil
Foto: WIKIPEDIA
Actualizado: jueves, 12 junio 2014 17:29

SAO PAULO, 12 Jun. (Reuters/EP) -

   Mirando la tumba de Charles Miller, escondida en un rincón bien mantenido de un cementerio de Sao Paulo, uno nunca sospecharía que allí yace el hombre que ha influido en la vida de cientos de millones de personas.

   Miller es reconocido como el hombre que llevó el fútbol a Brasil, el hogar espiritual de ese deporte y el único país en ganar un Mundial cinco veces.

   Sin embargo, su tumba se encuentra detrás de una reja cerrada y no tiene una placa o señal que indique que allí yace uno de los mayores hijos de Brasil.

   "Muy poca gente sabe que está aquí", afirma el administrador del cementerio, Claudemir Soares. "Ven su tumba y se asombran. Algunas personas solo reconocen el nombre porque hay una plaza en su honor. No saben quién es y les tenemos que explicar", comenta.

   Miller, hijo de un ingeniero escocés y de madre brasileña, nació en Brasil y fue educado en Inglaterra a fines del siglo XIX. Terminó el internado en Southampton y desembarcó en el puerto de Santos de regreso a casa en 1894. Con él traía una pelota, un inflador, zapatillas de fútbol y un libro con las  reglas del deporte.

   Poco tiempo después de llegar ya estaba organizando partidos y en una década había establecido la primera liga de Brasil.

   Los primeros partidos eran para expatriados, pero el juego sedujo rápidamente a los brasileños. Ya en la segunda década del siglo XX Brasil jugaba encuentros internacionales contra Argentina y participaba en su primer Mundial en 1930.

   Actualmente Brasil no es solo el único país en ganar cinco veces el Mundial, sino que también es la tierra de Pelé, a quien muchos señalan como el mejor futbolista de la historia, y cuenta con el estadio más icónico del mundo, el Maracaná.

POLÉMICA ENTORNO A MILLER

   El papel de Miller en el florecimiento del fútbol en Brasil no es, sin embargo, ajeno a la polémica. Algunos argumentan que en Brasil ya se jugaba al fútbol antes de que Miller volviera al país, y hay pocas dudas de que otros promovieron el deporte.

   Thomas Donohue, otro escocés que ayudó a organizar partidos de cinco jugadores en una fábrica textil en Río de Janeiro seis meses antes de que Miller volviera a casa, es considerado otro de los 'pioneros'.

   El título de 'padre del fútbol en Brasil' fue otorgado a Miller por primera vez en 1942 por dos periodistas locales que lo entrevistaron por el aniversario 40 de la fundación de la primera liga, según recuerda Aidan Hamilton, autor de un libro sobre la época.

   Miller no solo destacó como organizador de ligas, sino también como jugador. Llevó a su equipo a ganar tres campeonatos oficiales de Sao Paulo y posiblemente fue el primer futbolista del mundo en tener una jugada con su nombre.

   "Un diccionario de 1918 llamaba el Charles (Carlos) a la jugada que consiste en flexionar una pierna hacia atrás y patear la pelota con el talón", recuerda Hamilton, autor del libro de 1998 "An Entirely Different Game: The British Influence on Brazilian Football" a Reuters en una entrevista telefónica.

   Pero a pesar de ese glorioso pasado, Miller fue olvidado en los últimos años por todos salvo los hinchas más fanáticos. Es verdad que existe una plaza Charles Miller frente al estadio Pacaembú en Sao Paulo y algunos otros homenajes públicos, pero no hay calles con su nombre fuera de la ciudad.

   Con el Mundial, el interés por Miller ha vuelto, en cierta medida. "Dos equipos de la cadena británica BBC estaban en su tumba el martes, duplicando el número de visitantes en un día de lo que usualmente recibe en una semana", afirma el administrador del cementerio en donde está enterrado Miller.

   Esta falta de reconocimiento es particularmente mortificante en víspera del mayor evento del fútbol mundial, según Soares. "Todos aman el fútbol, pero nadie conoce a Charles Miller. Es muy triste", concluye.