MADRID, 10 DE NOVIEMBRE (EDIZIONES)
Tras el partido contra el Sevilla con su consiguiente derrota, el crack portugués se subió a un avión rumbo a Londres a la Prèmiere de la película “Ronaldo”. Un acto publicitario al que no podía faltar, desde luego, pero que a cierta parte del madridismo no ha acabado de gustar. Por la inoportunidad del viaje tras la derrota ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuan del pasado domingo, como por el bajo rendimiento en goles y en juego del 7 blanco.
Cristiano lleva una temporada que no es él mismo. A pesar de que ha metido 13 en goles en lo que va de temporada, se le está echando de menos. No está participando tanto del juego ofensivo de su equipo, y eso el Real Madrid lo nota. Lo está notando muchísimo. Cuando tu máximo realizador no entra en juego, cuando tu mejor jugador no marca goles, cuando el mejor del mundo (así considerado por muchos) no entra en juego, el equipo lo nota. Ahora, el siguiente paso es analizar el por qué Cristiano no juega como nos tiene acostumbrados a verle jugar.
La primera razón que podemos dar es que es por el cambio de posición que ha sufrido del año pasado a este. Ahora, el 7 madridista no arranca tanto desde la banda izquierda, donde nos tenía acostumbrados a estar. Su posición ha variado un poco, subiendo hasta la zona del delantero centro y haciendo sus funciones. Es posible que en esa zona y con esas nuevas funciones, el astro luso se encuentre incómodo, y por eso su desconexión con el juego del equipo.
Otra razón de esta desconexión puede ser el paso atrás que ha dado en equipo. El Real Madrid ha dejado de jugar en campo contrario para jugar más en campo propio. Un paso atrás respecto al año pasado que tiene una gran importancia a la hora de atacar. El Madrid ya no pisa terreno rival, o al menos, con tanta frecuencia como lo hacía antes. Incluso la presión para recuperar el balón se ha caído hasta la medular. Hemos podido ver en muchas imágenes a Cristiano intentando sacar el equipo hacia arriba, intentando que el equipo avanzara y conquistara unos metros más. Sus quejas han sido evidentes. Pero el resultado ha sido el mismo, un Madrid metido atrás sin casi opciones de salida del balón controlado.
Y es que, cuando un equipo se mete tan atrás, es difícil que llegue con peligro a portería contraria. Es difícil que lleguen balones a los delanteros. Si no hay una conexión de juego entre defensa y ataque, es decir, si Modric, Kroos, Casemiro e Isco están anulados, el balón no llega a Cristiano, y si no le llega el balón, pocos goles podrá anotar. Es cierto que Cristiano Ronaldo genera por sí mismo las ocasiones, pero cuando baja a recibir el balón. Por eso, cuando arrancaba desde banda izquierda tenía más protagonismo y podía generarse él más opciones de gol. Ahora, con la posición de delantero centro, no baja al centro a por el balón, por lo que crea menos oportunidades.
Por último, se ve a un Madrid, fundido físicamente. Las segundas partes de los de blancos son de un sufrimiento fuera de lo normal. Ya no solo por las lesiones, si no en el rendimiento en el campo de los jugadores. ¿Qué está pasando en el equipo para que las segundas partes se sufra físicamente de esa manera? Algo habrá que corregir. Y cuanto antes.
Llega el parón de selecciones. Al Real Madrid le va a venir bien para descansar y pensar. Después, el Clásico. A ver cómo llegan los blancos al partido y a ver cómo soluciona Benítez los problemas del equipo. A ver si Rafa Benítez es capaz de conectar a su equipo a la estela del buen juego y la victoria y acabar con esta desconexión de cine de su equipo y de su estrella, Cristiano Ronaldo.