LONDRES 3 May. (Reuters/EP) -
La consecución del título en la Premier League por parte de José Mourinho, técnico del Chelsea, se vio ensombrecida esta semana por la enfermedad que sufre su padre y por la cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente el pasado miércoles, día en el que los 'blues' dejaron atado una liga que finiquitaron este domingo con la victoria (1-0) ante el Crystal Palace.
"Cuando terminó el partido el miércoles en Leicester, me marché inmediatamente a Portugal para estar con él en el momento más difícil. Ahora está todo bajo control. Es fuerte y va cada vez a mejor, así que ahora estoy mucho más relajado", confesó el luso, que vivió unos días previos a la consecución a la quinta Premier de los londinenses no del todo alegres.
A pesar de los problemas de su padre, en fase de recuperación cuando este domingo Stamford Bridge celebró el título, Mourinho reconoció la importancia de la conquinsta. El luso estableció un punto de inflexión que fue importante para que sus jugadores entendieran la importancia que tenía sumar de tres en tres, independientemente de la calidad del juego practicado.
"El 1 de enero, cuando estábamos empatados a puntos con el City después de una dura derrota, tuvimos un punto de inflexión en el que hablamos de no tener una sola derrota más. Todo el mundo sabe que lo merecemos", argumentó.
'Mou' dio a entender que no le merece la pena entrar a debatir si su equipo es "aburrido", un debate que se ha abierto en Inglaterra tras jugar contra el Arsenal, e incidió, con cierta sarcasmo, en su "poca inteligencia" a la hora de elegir equipos o ligas donde entrenar.
"No debo ser la persona más inteligente cuando se trata de elegir países y clubes. Escogí la Liga más difícil en Europa, elegí un club donde yo era feliz antes. Estoy muy feliz de ganar otro título de la Premier en mi segunda etapa con el Chelsea", concluyó el extécnico del Real Madrid.